Ocho de cada diez catalanes sintonizaron al Rey
A diferencia del que pronunció en Navidad, esta vez TV3 sí emitió el discurso, que rozó el millón de espectadores
Felipe VI irrumpió anoche en la crisis abierta en Cataluña dirigiéndose a la nación de forma excepcional, al margen de su tradicional alocución de Nochebuena. Una opción que, pese a que estaba encima de la mesa tras el órdago independentista del 1 de octubre, pilló por sorpresa y la expectación fue máxima. Especialmente en Cataluña, donde ocho de cada diez espectadores que estaban viendo a las 21 horas la televisión conectaron con el mensaje del Rey, que anotó una audiencia de más de 12.421.000 de personas, lo que supone un 76,7% de cuota de pantalla en todo el país. Pese a la cacerolada que se convocó a la misma hora, el discurso del Monarca se disparó hasta el 83,5% de share en la región, que se tradujo en 2.853.000 de espectadores, según datos de Barlovento Comunicación. Cifras de récord para un discurso extraordinario en un momento igualmente extraordinario. La intervención del jefe del Estado, que apenas superó los siete minutos, se emitió en treinta cadenas, entre nacionales y autonómicas, incluyendo a TV3, por la que optaron 918.000 espectadores y, a excepción de ETB, que no pinchó la señal de la Zarzuela y siguió con su programación habitual. Por comunidades fue en Aragón donde más interés despertó con 86,2% y 441.000 espectadores; seguida de la presidida por Carles Puigdemont; de Asturias, con un 80 % y 308.000 y de Andalucía, con un 79,5% de cuota y algo más de dos millones de espectadores.
El discurso, en el que Felipe VI pidió al Estado que asegure el "orden constitucional" ante la "deslealtad inadmisible" de Puigdemont, tuvo su mayor seguimiento de audiencia en Telecinco, con 2.637.000 telespectadores y el 17% de 'share'. La cadena de Mediaset, que lidera con Pedro Piqueras los informativos de la noche, se impuso a La 1, con 2.608.00 y un 16,8% de cuota de pantalla. Fue una declaración transcrita en cuatro folios que don Felipe grabó con el procedimiento habitual que se sigue cada año para la emisión de su discurso de Navidad, que este año marcó su mínimo histórico, con una media de 5.822.000 espectadores y del 57,6% de audiencia. Un descenso al que contribuyó la renuncia de TV3 a emitirlo.