Dimite el consejero Santi Vila por el descarte electoral
El consejero de Empresa, Santi Vila, renunció anoche a su cargo en desacuerdo con la decisión del presidente de la Generalitat de renunciar a la convocatoria de elecciones, decisión que deja en manos del Parlamento de Cataluña la declaración de independencia. Vila, el mejor exponente del sector menos radical del Gobierno de Carles Puigdemont, ha defendido la salida electoral para evitar el plan de intervención de la Generalitat diseñado por el Gobierno de Mariano Rajoy. Así lo hizo en las reuniones del Consejo de Gobierno del miércoles y volvió a defenderlo ayer sin éxito junto a la también consejera Meritxel Borrás.
La decisión de Vila supone la desaparición de los consejeros moderados en el Ejecutivo catalán tras la purga de junio pasado, cuando cuatro abandonaron sus cargos.
El nombre del hasta ahora consejero de Empresa se mencionaba como posible candidato del PDeCAT a la Generalitat en unas elecciones en caso de que Puigdemont mantuviera su negativa a presentarse o si fuera inhabilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. La dimisión de Vila puede no ser el único revés para Puigdemont porque en el Parlamento de Cataluña circulaba ayer la especie de que ocho diputados de Junts pel Si podrían no votar a favor de la declaración de independencia en el pleno de mañana. Sería parlamentarios ligados también a las posiciones menos radicales y estarían capitaneados por la coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, y son afines al expresidente Artur Mas. De consumarse la deserción, dejarían al soberanismo en minoría, cuenta con 72 diputados y la mayoría es 68, y frustrarían la declaración de independencia.