Nueva convocatoria
El soberanismo vuelve a las calles
Los familiares de los dirigentes encarcelados encabezarán mañana la manifestación de la ANC y Omnium bajo el lema de la libertad.
C. R. | Barcelona
La Asamblea Nacional Catalana y Ómnium Cultural, cuyos presidentes están en prisión por su implicación en el proceso secesionista, volverán el sábado a poner a prueba la fuerza del independentismo en la calle, en una manifestación, en Barcelona, convocada bajo el lema «libertad presos políticos, somos República».
La cita llegará días después de la huelga general vivida el miércoles pasado en toda Cataluña y que fue un fracaso en términos de seguimiento y de incidencia en la economía, pero que fue capaz de colapsar puntos estratégicos de la comunidad autónoma. El mensaje que lanzaron los independentistas fue que mientras haya dirigentes políticos encarcelados, no habrá paz social. Y al Gobierno le advirtieron de que puede intervenir la Generalitat, pero otra cosa es es que pueda controlar el territorio, ya que los sectores más radicalizados, con pocos efectivos, pueden provocar grandes colapsos.
Cansancio
El secesionismo luchará el sábado contra un cierto cansancio que hay en el movimiento soberanista, que lleva cinco años reclamando en la calle la independencia y ha quedado algo descolocado después de que la Cámara catalana proclamara la secesión el pasado 27 de octubre y en cuestión de horas la declaración se diluyera como un azucarillo. Un acto simbólico, según reconocieron ayer algunos de sus impulsores en su comparecencia en el Tribunal Supremo. «Somos completamente conscientes de las incertidumbres y los temores y entendemos la desorientación causada por nuestra falta de respuestas rápidas», expresó ayer Carles Puigdemont en este sentido.
Aun así, el independentismo considera que tiene motivos de sobra para seguir presionando en la calle. Sobre todo, por la aplicación del 155 y el encarcelamiento de los exmiembros del anterior gobierno catalán y de los ‘Jordis’. «Vemos que nuestra gente está muy movilizada. Estamos convencidos de que hay un sentimiento muy general de tristeza e indignación por la situación de los presos políticos», afirmó la ANC. Esta entidad aseguró que ya tiene cerca de 600 autobuses contratados para trasladar a manifestantes de fuera de Barcelona. El otro problema que tiene el independentismo es que ya no es la única fuerza que empuja en la calle, después de que el constitucionalismo haya firmado dos manifestaciones muy multitudinarias en el último mes.
En este contexto, la ANC y Ómnium buscarán mañana una manifestación histórica, que se asemeje a las del 11-S. «Queremos convertir este 11 de noviembre en una diada nacional por la libertad», afirmaron la ANC y Ómnium. La protesta recorrerá la calle Marina de Barcelona. «No podremos decir que en este país hay normalidad hasta que los presos vuelvan a casa y se detenga el 155», aseguraron.
El objetivo es que la manifestación sea una «fiesta nacional por la libertad multitudinaria» para exigir la liberación de los 10 presos que actualmente hay en cárceles madrileñas por su responsabilidad en el proceso soberanista. Por ello, habrá una cabecera en la marcha formada por los familiares de los ocho exconsejeros del Gobierno catalán y de los presidentes de Òmnium y el ANC.