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Junqueras acata 'de facto' el 155 para salir de la cárcel y dice que la DUI fue sólo “política”

El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras. PAUL WHITE

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León

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El exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha optado por acatar el 155 para salir de la cárcel,  y asegurar que la DUI, la Declaración Unilateral de Independencia, fue sólo "política". Es la opción que eligió la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ante el magistrado del Supremo y que le libró de ingresar en prisión preventiva. Forcadell dijo incluso que no tenía efectos jurídicos.

En el recurso que ha presentado Junqueras contra la prisión acordada por la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, el líder de ERC y candidato a las elecciones del 21 de diciembre, pretende demostrar ante la Sala de lo Penal que no existe riesgo de reiteración delictiva ni de fuga que le obligue a permanecer en la cárcel.

El recurso díce que cuando Junqueras y el resto del Govern comparecieron ante la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela lo hicieron"ya como exconsejeros o exmiembros del Gobierno". Añade que "tras la aprobación de las resoluciones de aplicación del artículo 155 se ha procedido en Cataluña a la disolución del Parlamento con el objetivo, que comparte" Junqueras, "de participación en el proceso electoral fijado por el Gobierno de España".

Además, niega la reiteración delictiva dado que el Govern "no se ha reunido desde el día de su cese, no se han adoptado acuerdos de Gobierno ni se han efectuado publicaciones en el boletín oficial que demuestren actos ejecutivos tras la sesión parlamentaria del día 27 de octubre", lo que en la práctica supone acatar el 155.

Eventualmente candidato

La impugnación con la que Junqueras reclama la libertad le presenta commo "representante político, líder político y eventualmente candidato en las próximas elecciones" y lamenta "el daño reputacional" que la prisión puede suponer para "un representante político en situación preelectoral".

En este sentido, insiste en que los investigados "son candidatos potenciales a las elecciones y que si no estuvieran privados de libertad tendrían una participación muy activa en la campaña electoral". Por eso su permanencia en prisión "lesiona irremediablemente su derecho a la participación política y el del conjunto de la ciudadanía a la representación política".