El argumento europeo: que España ya tiene tres agencias
El expresident Carles Puigdemont tiró del argumento que más le gusta, el de la violencia del Estado español que somete a un pueblo catalán que desea ser libre para ser más próspero.
Ada Colau, por su parte, también recurrió a las redes sociales para recordar que Barcelona era «la mejor candidatura a nivel técnico» y lanzar un mensaje muy del estilo Colau: «Ni la DUI ni el artículo 155 han ayudado, pero menos ayudará ahora que nos acusemos los unos a los otros. Trabajamos para que todo el trabajo hecho sea aprovechado para nuevos retos de futuro: Barcelona lo merece».
Qué lejos queda el espíritu de Barcelona 92, ese que estos últimos días ha intentado recordar hasta el rey Felipe haciendo gestiones de última hora en favor de la candidatura. Pero no, todo estaba perdido. La única esperanza era el voto secreto, la magia de un sistema enrevesado ideado en Erovisión. Pero no hubo milagro.
Puestos a ser políticamente correctos, el argumento que ha penalizado a España es que ya alberga tres agencias: la Oficina de Propiedad Intelectual en Alicante; la Agencia para la Seguridad y la Salud en el Trabajo en Bilbao; y la Agencia de Control de la Pesca en Vigo. mientras que países como Bulgaria, Rumanía, Croacia, Chipre y Eslovaquia no tienen ninguna. Pero lo políticamente correcto casi nunca se corresponde con la realidad y ésta ha evidenciado que el ‘procés’ ha supuesto un lastre insuperable para Barcelona.