Gobierno central e independentistas se echan la culpa unos a otros del fracaso
La guerra que libran el Gobierno central y las fuerzas independenistas se trasladó al campo de batalla de la Agencia Europea del Medicamento con un agrio intercambio de culpas por la no elección de Barcelona como sede. El Ejecutivo central, el PP y Ciudadanos responsabilizaron al proceso soberanista con el argumento de que los independentistas han creado un contexto de incertidumbre en Cataluña que ha dañado las posibilidades de Barcelona. La lectura desde las fuerzas secesionistas fue la inversa y achacaron toda la responsabilidad al Gobierno de Mariano Rajoy..
El Ejecutivo situó la derrota de la candidatura barcelonesa como el último «efecto» y el definitivo «daño directo» del proyecto independentista. «Los independentistas no han remado en la misma dirección», justificó la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat. «Esperamos que sea la última víctima del proceso», señaló el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis. «El proyecto independentista y la Generalitat han supuesto un lastre insoportable», justificaron en el PP.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, evitó señalar un culpable y se limitó a lamentar la derrota de Barcelona porque a su entender la capital catalana «estaba a la altura». Sectores del PSC, en cambio, atacaron a la alcaldesa Ada Colau. «Qué rabia que el golpe separatista nos deje a los barceloneses y a España sin esta sede europea. Paremos esta ruina», señaló Albert Rivera, presidente de Ciudadanos.vDesde el secesionismo se lavaron las manos de cualquier responsabilidad y endosaron el revés al Ejecutivo central y al Estado, que siguen «empobreciendo» a Cataluña. Cargaron las tintas contra la, a su juicio, escasa capacidad de influencia de Mariano Rajoy en la escena internacional y culparon al presidente del Gobierno por la «violencia» desplegada el 1-O. «»La candidatura de Barcelona sucumbió el 1 de octubre bajo las porras», afirmó el exconsejero de Salud, Toni Comín.
También el portavoz parlamentario del PDeCAT, Carles Campuzano, responsabilizó a Rajoy de que Barcelona se haya quedado sin la agencia europea.