ACTO CENTRAL
La CUP a ERC y JxCat: "Por favor, no volváis al autonomismo"
El cabeza de lista, Carles Riera, defiende que la única salida es la desobedencia y se cierra a cualquier diálogo. Los anticapitalistas piden a Trump que saque sus "sucias manos" de Palestina en el acto central de campaña
"¿Apelaremos a una bilateralidad ingenua? ¿Acuerdos o diálogo con el Estado? De ninguna manera?". La CUP ha dejado claro, una vez más, que no hay vuelta atrás, que la república ya es un hecho. Que hay que desobedecer, como se hizo el 1-O. En ello ha hecho especial hincapié su cabeza de lista, Carles Riera, en el acto central de campaña celebrado este domingo por la tarde en Barcelona.
Una urna del referéndum ha estado presente en el escenario durante todo el acto. Alrededor de 2.100 personas (además de las caras más visibles de la formación) se han desplazado al pabellón de la Vall d'Hebron, un barrio popular y "referente de la lucha por la sanidad pública", en palabras de la concejala en Barcelona Maria Rovira. Toda una declaración de intenciones 'cupaire': resistencia y política social.
"PDECat y ERC: por favor, no volváis al autonomismo ni al procesismo", ha clamado Riera, quien además ha anunciado que de momento ya hay más de 100.000 personas dispuestas a hacer de apoderadas de la CUP en el escrutinio paralelo que la ANC está impulsando para el 21-D. Los anticapitalistas son el único partido que defiende la senda de la unilateralidad. Horas antes Antoni Castellà (Demòcrates), número 15 por la lista de ERC, había apelado a seguir esta vía, pero solo en caso de que el Estado se niegue a dialogar. Para la CUP, sin embargo, ya es demasiado tarde.
Riera ha cargado contra el "tripartito del 155" y ha vuelto a insistir en lo que ya dijo hace unos días: que el socialismo solo se puede construir en el marco de la república porque "el Estado español y su Constitución es una prisión de pueblos y derechos". En la misma línea, Maria Sirvent, número 2 por Barcelona, se ha dirigido a Catalunya en Comú para increparle que "su agenda social no es posible en el marco del régimen del 78".
'Jerusalén, capital de Palestina'
Uno de los momentos más emocionantes se ha producido durante la intervención de la exdiputada Anna Gabriel. Con un pañuelo palestino bien visible en el estrado, ha pedido a Trump que sacara sus "sucias manos" de Palestina. Mientras intervenía, se mostraba tras ella un gran cartel que decía: 'Jerusalén, capital de Palestina'.
Gabriel ha querido dejar claro el internacionalismo de la CUP con mensajes de solidaridad a las madres de la plaza de Mayo, los mapuches o el "dignísimo pueblo Cubano". "A todos ellos los recordamos luchando contra el fascismo, el racismo y la xenofobia". Y ha reivindicado la república como un país que "pone la vida en el centro" a base de luchar contra la "dictadura de los mercados".
"Independentistas sin fronteras"
"Somos independentistas sin fronteras: libres los pueblos e iguales las personas", ha clamado por su parte el también exdiputado David Fernández. Según él, el "único enemigo" de la CUP es el estado y ha llamado a mantener el espíritu del 1-O. "Ese día aprendimos a ser un pueblo, hubo un antes y un después -ha dicho-. La libertad es una batalla constante e inaplazable".
La reivindicación del referéndum y los ánimos a cumplir el "mandato democrático" de él derivado se han conjugado con las críticas constantes a los partidos que apoyaron el 155 ("no olvidemos que contó con el apoyo de PSC y PSOE", ha pedido Albert Botran). Y también con la importancia de retomar el programa social, olvidado en los últimos años en beneficio del nacional. "De pie significa descansar solo con los dos pies. Uno debe ser el de la implementación de la república y el otro, el de los decretos de la dignidad", ha aseverado el número tres por Barcelona, Vidal Aragonés.
La república, para la CUP, debe construirse en clave feminista. En ello ha incidido Bel Olid, la número siete: "Nuestra constitución, a diferencia de la que rige el Estado español, no la escribirán cien hombres blancos y ricos". Y que, además, estará libre de franquismo, incluido del que acabó derivando en "pujolismo", en palabras de Xavier Milian, cabeza de lista por Tarragona. "El futuro se decidirá desde cada comarca: ni desde Madrid, ni desde Barcelona", ha clamado tras criticar el trasvase del Ebro.
Los anticapitalistas llaman a construir la república desde los barrios y pueblos. "Tenemos la fuerza para hacerlo: no necesitamos a las instituciones, ni al Parlament, ni al Govern para llevar a cabo este proceso constituyente", ha dicho Mireia Boya, número 1 por Lleida. Fue Natalia Sánchez, la primera por Girona, quien ha asegurado que solo ellos son la "garantía del compromiso con la voluntad popular". Y ha destacado además un punto que define bien la manera en que la CUP concibe su deber parlamentario: "No hemos venido aquí a hacer carrera política".