ERC promete rebajar los impuestos a las rentas bajas

El principal conflicto interno en el Govern bipartito entre CDC/PDECat y ERC fue el debate fiscal. En aquella ocasión, los republicanos propusieron rebajar los impuestos a las rentas más bajas y, para compensar, subirlo a las más altas. Los posconvergentes, que acababan de refundar Convergència y deseaban empezar a marcar un perfil más liberal y, por tanto, más distante con ERC y el socio de ambos, la CUP, se opuso firmemente. Al final, no se llevó a cabo.

Transcurrido un año largo de esa pugna, y con un déficit controlado (el Govern Puigdemont-Junqueras, gracias, también, a la mejora de la coyuntura, lo ha pasado del 2,3% al 0,9%), ERC propone ahora una reforma fiscal. Los republicanos prometen rebajar el tramo autonómico del IRPF a las rentas más bajas, sin necesidad de subirlo a los más pudientes. O al menos, no se anuncia en campaña, luego a realidad dictará su veredicto.

La compensación de ese dinero que se deja de ingresar vendrá, sin embargo, por otro lado, con un aumento del gravamen del impuesto de transmisiones patrimoniales, es decir, “ a la economía especulativa”.

Esta es una de las 50 medidas “para la República” que ERC ha presentado este martes en el MACBA. Se trata de iniciativas muy centradas en el ámbito social, campo donde Esquerra quiere marcar perfil diferenciado al PDECat y atraer, así, a los sectores moderados de la CUP.

La presentación de estas medidas se produce después de que, en esta campaña, ERC haya vindicado la gestión de Oriol Junqueras al frente de la ‘conselleria’ de Economia, queriendo transmitir, así, la sensación de ser un partido de Gobierno. Los republicanos se jactan de haber reforzado, y de seguir reforzando, los programas sociales sin aumentar el déficit, es más, disminuyéndolo. Por ejemplo, el establecimiento de un salario de referencia catalán que debe contribuir a la lucha contra la precariedad y favorecer la igualdad de oportunidades. Ello es posible gracias al crecimiento del PIB por encima del 3%, es decir, mejorando la media española y europea.

“Digan lo que digan, tenemos programa electoral y tenemos propuestas” ha dicho Marta Rovira, acaso a los que la acusan de referirse solo “al ‘monotema’ independentista”. La número 2 de ERC  se ha referido al aval que otorga la obra hecha en el Govern, por ejemplo, más allá de la gestión económica, el cierre de la cárcel Model, para señalar que las propuestas de su partido son asumibles y reales.

“Nos dijeron que el equilibrio presupuestario era imposible; que pagar a 24 días era imposible; que pagar a las farmacias a los 60 días y no a los 90, como en el 2015 era imposible; que pagar a los ayuntamientos a los seis meses y no a los tres años, era imposible; que edificar una agencia tributaria que detecte 400 millones de fraude era imposible: y lo hemos hecho, todo. Eso se llama eficiencia” ha señalado la republicana.

En esas 50 medidas, ERC dedica también un aparte para la inversión en infrastructuras en el que se prioriza el Corredor Mediterráneo. Eso sí, asumiendo siempre que esa obra pertenece al Estado por lo que se advierte que lo que se propone es lo que se halla “al alcance del Govern”.

Construiremos república librándonos del lastre que supone la inmovilismo. Un inmovilismo, ha dicho, que satisfacen las necesidades de la oligarquía ha sostenido al mejor tono social a lo Podemos.

Entre las medidas que ha destacado Rovira se halla la implantación de la reforma horaria y de la renta mínima de ciudadanía. “Había presupuesto para ello, pero el 155 lo ha frenado”.

Para llevar a cabo todo ello, Rovira ha llamado a ganar en las urnas el 21D consiguiendo un mandato democrático “que será más respetado que el del 27S e incluso que el del 1-o” por cuanto son estas unas elecciones convocadas por la trinchera “monárquica”, nueva etiqueta que compatibiliza ERC, junto con “bloque del 155” para referirse a Ciudadanos, PSC y PP.