Jordi Pujol Ferrusola pide al juez que le rebaje la fianza para salir de la cárcel
La fiscalía anticorrupción se opone a su liberación al considerar que hay riesgo de reiteración delictiva y de fuga
La defensa de Jordi Pujol Ferrusola ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que rebaje de 3 millones a 500.000 euros la fianza fijada el pasado mes de junio para lograr su excarcelación, una petición a la que se opone la Fiscalía Anticorrupción al entender que su libertad puede perjudicar la instrucción de la causa, según han informado fuentes jurídicas.
El letrado formula al magistrado que instruye la causa sobre el origen presuntamente ilícito de la fortuna del clan Pujol que permita afianzar la cuantía con garantía hipotecaría, lo que supondría que duplicar la cantidad hasta el millón de euros.
Como ya ha hecho en anteriores ocasiones, la Fiscalía Anticorrupción se opone a la libertad bajo fianza de 3 millones de euros acordada el pasado mes de junio por la Sala Tercera de la Sala de lo Penal al considerar que persiste el riesgo de reiteración delictiva y de fuga para el primogénito del clan.
Las mismas fuentes explican que si abandona la prisión de Soto del Real en la que permanece desde abril, se podrían obstruir las diligencias que se siguen practicando en el marco de la causa que instruye desde hace dos años el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5.
La Sala fijó la fianza de tres millones de euros en metálico entendiendo que dicha cuantía serviría para "salvaguardar" el capital ocultado a Hacienda. En caso de que abonara la caución, le impuso las medidas cautelares de prohibición de salida de España y comparecencias periódicas.
INVESTIGACIÓN VIGENTE
El juez De la Mata, que investiga al expresidente catalán, su mujer Marta Ferrusola y sus siete hijos, decretó el ingreso en prisión del mayor del clan por los delitos de blanqueo continuado de capitales, fraude fiscal y falsedad documental.
Le acusa de ocultar al fisco más de 30 millones de euros como resultado de una estrategia con la que se puso en marcha una estructura societaria para evadir el capital al extranjero y de controlar las cuentas de los demás miembros de la familia.
El hijo mayor del expresidente catalán trabajó con distintos testaferros y/o fiduciarios que le permitieron disponer de cuentas corrientes en otras jurisdicciones como México, Andorra, Estados Unidos, Paraguay, Argentina y Panamá, así como realizar inversiones utilizando diversas compañías instrumentales.