El voto por correo desde España baja un 26,5% respecto a los comicios de 2015
Los sondeos hablan de una participación histórica en los comicios que se celebran hoy en Cataluña. Algunos han llegado a situarla por encima incluso del 80%, una cifra propia de países en los que el voto es obligatorio. Sin embargo, los datos de voto por correo aportados ayer por el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Enric Millo, no reflejan, aparentemente, esa tensión electoral.
El porcentaje de ciudadanos que han emitido su papeleta por no poder o no querer hacerlo de forma presencial ha resultado ser un 26,5% inferior al de 2015: 78.676 frente a 107.421. Sería arriesgado aventurar las razones de este descenso y no tiene por qué anticipar nada. De hecho, sí se ha producido una mayor movilización que hace dos años entre los que viven en el extranjero.
En concreto, la participación de los inscritos en el censo de residentes ausentes (Cera) ha aumentado en un 81%. Aun así, no se trata de cifras muy significativas. En números absolutos son 39.521 las personas que han solicitado votar fuera de España, bien en el consulado o bien por correspondencia, lo que supone una sexta parte de los que podían haberlo hecho.
A pesar de las estimaciones, existen muchas incógnitas sobre cómo puede transcurrir la jornada de hoy. Es la primera vez desde los primeros años de la democracia en la que los comicios se celebran en un día laborable en lugar de festivo y, aunque la ley reconoce el derecho de ausentarse del trabajo hasta cuatro horas para ir a votar, cabe la posibilidad de que muchos ciudadanos no puedan hacerlo.