León aspira a liderar el turismo de interior con la alianza de sus productos

Destino de turismo interior de referencia, un viaje prioritario. León aspira a convertirse en una de las provincias con más gancho del país en la elección de los visitantes. Con la sostenibilidad como bandera, presentó ayer su extensa oferta, este año con las fiestas populares, especialmente los carnavales tradicionales, y los tesoros ocultos de una tierra de leyenda, como protagonistas. Sin olvidar la fuerza de la gastronomía y el empuje de la despensa autóctona en un año con la capitalidad a punto de estrenarse. El presidente del Consorcio Provincial de Turismo y responsable de la Diputación, Juan Martínez Majo, destacó la importancia del sector turístico para el área rural y su incidencia como arma contra la despoblación. Recordó que los ingresos por turismo ya han superado, sin contar diciembre, los 200 millones durante 2017 y que esta actividad genera 10.000 empleos en la provincia.

Con el escaparate nacional e internacional que la capitalidad gastronómica supondrá para los atractivos de la provincia, Majo destacó el efecto imán de León con los turistas, que el pasado año crecieron un 22%. En la presentación, máscaras ancestrales, carnavales con siglos de historia que aspiran a ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. También el foco en los tesoros ocultos, espacios naturales impactantes como el Faedo de Ciñera, el Pinar de Lillo, la Tebaida berciana o la Cueva de Valporquero y arqueología industrial que llega hasta nuestro días en Laciana y Sabero como recuerdo de lo allí vivido.