El sello de un presidente para aupar la capitalidad

p. rodríguez / agencias | madrid

No es el primer sello sobre León, pero sí el séptimo acerca de la capitalidad gastronómica. Ayer se desveló en Fitur cómo serán esas 200.000 estampas en las que el nombre de León aparece asociado sobre la marca de CEG. Ayer fluyó el evento con menos gente, y sin esa aglomeración que el día anterior convirtió el traspaso de poderes de Huelva a León en un camarote, no del Madrid de Javi, sino de los hermanos Marx.

Silván puso de manifiesto esa idea de que hay un menú o plato en el que los ingredientes son: «Unidad, materia prima, profesionalidad e ilusión».

Dentro del orden del día, con la suspensión de la presentación del chorizo de León, todo transcurrió dentro de un orden. Y Pedro Llamas mantuvo varias reuniones con profesionales del turismo en la zona destinada a tal efecto en el stand de la capitalidad gastronómica.

El resto de la jornada tuvo más asuntos provinciales. Aunque el alcalde Silván volvió a reivindicar que el punto de inflexión que supone ser capitalidad ha de ser mucho más que la espuma descontrolada del jueves. Cuando lo de ser capital tiene que incorporar el ingrediente eterno de la continuidad.

También ayer en Fitur el periplo de Mariano Rajoy, que el martes pasará por León, para aclarar sus asuntos sobre cunas. El presidente confirmó las bondades de la gastronomía y el turismo de la comunidad, y apostó por León Capital Española de la Gastronomía 2018.

El jefe del Ejecutivo Central disfrutó en su recorrido por Fitur de una copa de vino de la Comunidad de Madrid y del queso majorero de Fuerteventura.

Participó, además, en un acto con los alcaldes de las quince ciudades españolas que son Patrimonio de la Humanidad al cumplirse el 25 aniversario de este grupo.

A su llegada al recinto de Ifema, sede de la feria internacional de turismo, fue por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que le acompañó hasta el stand de Turespaña, donde tuvo lugar la reunión de Rajoy con los alcaldes de estas ciudades.

Al término del acto, Rajoy se dirigió al pabellón de la comunidad madrileña para recorrerlo junto a su presidenta y el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, con quienes departió de forma distendida mientras degustaba un vino tinto de Madrid y unas tapas. En su camino hasta el pabellón madrileño y al término del recorrido, Rajoy atendió la petición de decenas de personas que se acercaron para hacerse una foto con él.

Entre ellas varios trabajadores del pabellón de Canarias que con carteles de Fuerteventura lograron su objetivo de fotografiarse junto al presidente del Gobierno e incluso que probara el queso majorero que le ofrecieron.

Algo más lejano, un «drag queen» le hacía la invitación para que visitara el carnaval de Las Palmas y dos mujeres del estand de Murcia con vestimentas que asemejaban un saco de arroz de Calasparra se fotografiaron igualmente con él mientras le comentaban la calidad de este producto.

También recibió un obsequio de los representantes del estado mexicano de Veracruz, mientras que otros visitantes le dieron ánimo para afrontar la situación en Cataluña. La de ayer fue la primera ocasión en que Rajoy visitó Fitur como presidente del Gobierno.

El presidente del Gobierno auguró que en «poco tiempo» España superará a Francia en número de turistas para convertirse en el primer país del mundo que recibe más visitantes extranjeros. Y recordó que el turismo representa el 10% del PIB nacional.