Rajoy tacha a C’s de «oportunistas» sin hacer mención de la corrupción

El PP demostró este sábado que desde ya toca remangarse y entrar en campaña preelectoral para reivindicar, «barrio a barrio y casa por casa», los logros del partido, especialmente los económicos, plantando cara a los sondeos que apuntan a un ascenso de Ciudadanos a costa del partido conservador. «La única batalla perdida es la batalla que no se da», retó desde Sevilla Mariano Rajoy, quien no dudó en atacar a los de Albert Rivera. Los calificó de «oportunistas», «aficionados» y criticó su «deslealtad» por no facilitarles tener grupo propio en el Parlamento de Cataluña.

En 2019 tocan elecciones municipales, autonómicas y europeas. Perdida Cataluña, los esfuerzos de los populares se concentran ahora en Andalucía, la región con mayor número de votantes y cuyo peso contribuye decisivamente a encumbrar a un partido a La Moncloa.

Rajoy trató ayer de marcar distancias con los liberales y reivindicar al PP como la formación «útil» y el «partido de los resultados» frente a quienes carecen de experiencia de gobierno. Exhibió como avales de su partido haber reducido el déficit, bajado la prima de riesgo y mejorado la calificación de las agencias de ‘rating’, lo que supone, dijo, haber devuelto la confianza económica a España. A lo que no dedicó, sin embargo, ni una palabra fue a la corrupción.

Hay un muro con el que siempre se topa el PP, el de los casos de corrupción. Por mucho que el argumentario del partido dicte que los escándalos forman parte del pasado y que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha promovido reformas para prevenir las malas prácticas, se trata de un factor de desgaste difícil de combatir. Este sábado PSOE y Ciudadanos cargaron de nuevo contra el presidente por las novedades del juicio de la trama Correa. «El futuro de España -defendió Albert Rivera- pasa por un Gobierno limpio».

También el secretario general del PSOE se refirió a la «novela negra» del PP en la Comunidad Valenciana. «Nosotros queremos un Gobierno que no dedique tanto tiempo y esfuerzo a los casos de corrupción y que pase a defender los derechos de los trabajadores», censuró Pedro Sánchez.