PSOE
Javier Fernández celebra que Pedro Sánchez haya desechado la plurinacionalidad
El socialista se alegra porque es contrario a entregar "palabras simbólicas" a los nacionalistas
El presidente de Asturias, Javier Fernández, quien dirigió la Gestora del PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez, cree que la dirección actual del partido ha arrinconado el concepto de España como Estado plurinacional como consecuencia de la crisis en Catalunya.
En una entrevista en la 'cadena Cope', Fernández ha confesado tener "la sensación, casi la certeza" de que el compromiso adquirido por el PSOE en su último Congreso para promover una reforma constitucional federal que perfeccione el carácter "plurinacional" del Estado, ha "quedado un poco arrumbado".
"No es una de las cuestiones fundamentales de las que se habla en el partido", de hecho, "está perdiendo vigor" en el discurso de la formación, y él se alegra de ello.
"Un Estado federal"
Fernández, que ya no dirige la federación asturiana y que tampoco se presentará a la reelección al frente del Gobierno regional, interpreta que la reforma constitucional que defiende la dirección de Pedro Sánchez es la que contenía la Declaración de Granada que los socialistas suscribieron en 2013.
Allí, ha explicado, se estableció hacia dónde querían llevar la reforma constitucional de España, un "estado federal de hecho" que no necesita que se le denomine así. El problema estriba, ha advertido, en que la Constitución "no es federal", porque los constitucionalistas, cuando la redactaron, no sabían cómo se iba a desarrollar el modelo territorial, desarrollado posteriormente a través de leyes orgánicas y de los estatutos.
Vaciamiento de competencias
Y con una Constitución "permanentemente abierta se puede producir un vaciamiento de las competencias del poder central", por eso el PSOE es partidario de "cerrarla", y esta posición, en su opinión, no dista de la que tienen PP y Ciudadanos.
En cualquier caso, Fernández ve muy difícil llevar a cabo una reforma constitucional en estos momentos con partidos abiertamente en contra de los valores constitucionales y otros que sólo "se comprometen con territorios muy concretos".
Ha añadido que la Declaración de Granada no introducía el concepto de plurinacionalidad precisamente para no entregar "palabras simbólicas" a los nacionalistas, que es lo que en definitiva a uno le permite conectar "con una determinada comunidad". Y la nación, al fin al cabo, es "una comunidad imaginada". Por eso recomienda "tener cuidado" con las palabras.
Fernández admite que le preocupa cuando escucha hablar de España como un Estado plurinacional porque eso implica que está conformado por naciones y entonces ya no estaríamos hablando de un modelo federal, sino confederal.