La líder de Cs insiste en que es imposible
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, tiene un diagnóstico opuesto y está convencida de que si se presenta a la investidura solo serviría para «unir al independentismo y quién sabe si a Podemos». Insistió en que los números son tozudos y las posibilidades nulas, y reprochó al PP, y ahora el Gobierno, que insista en esa vía en un momento en que los constitucionalistas deberían «estar unidos». En la hipótesis de que la unidad secesionista se fracturase, apuntó el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, dejarían de lado sus diferencias para «votar no a Arrimadas».
En medio de este debate, los socialistas volvieron a mostrar la falta de unidad de su discurso. El PSC ha dejado claro que no apoyará a la candidata de Ciudadanos en una investidura porque sería un brindis al sol, pero su negativa no es secundada desde la dirección federal, cuyo portavoz, Óscar Puente, animó a Arrimadas a que lo intente «para mostrar por lo menos que hay una alternativa». Palabras que fueron corregidas de inmediato, no ya desde el PSC, sino desde la propia ejecutiva federal del PSOE. La secretaria de Igualdad, Carmen Calvo, señaló que el único candidato viable tiene que salir de la mayoría independentista. «Nosotros no estamos en la posición de Xavier Albiol», el líder por ahora del PP de Cataluña, que es el más ferviente defensor de que Ciudadanos dé el paso.