Arrimadas mueve ficha ante las presiones para desbloquear la investidura
cristian reino | barcelona
Ciudadanos ha empezado a mover ficha para quitarse la etiqueta colgada por el PP de que a pesar de haber ganado las elecciones catalanas no toma el mando para tratar de formar gobierno. Los constitucionalistas no suman en ningún caso una posible mayoría absoluta, pero la formación naranja ha dado un paso para intentar al menos desbloquear el embrollo catalán. Así, Inés Arrimadas lanzó el jueves un ultimátum a Roger Torrent: o inicia una nueva ronda de contactos para proponer un nuevo candidato o Ciudadanos llevará el martes a la reunión de la mesa de la Cámara la celebración de un pleno extraordinario, que Arrimadas calificó del «desbloqueo».
El partido naranja registró esta iniciativa en el Parlamento autonómico y ya ha empezado a negociar con los grupos de la oposición no independentista (PSC, Catalunya en Comú y PP) el contenido del pleno que, entre otros cosas, busca presionar a Puigdemont para que dé un paso al lado, y a Torrent para que haga el gesto de poner en marcha el reloj de la investidura. Arrimadas trata además de acallar las críticas de quienes le acusan de no haberse movido desde el 21-D, elecciones en las que Cs fue la primera fuerza en votos y escaños por delante de Junts per Catalunya y Esquerra. A quien más presiona, en cualquier caso, es a Torrent, que se resiste a proponer un candidato alterantivo a Puigdemont y además mantiene la legislatura paralizada a la espera de que el Constitucional se pronuncie sobre el recurso del Gobierno.