El padre que mató a sus hijos tuvo un brote esquizofrénico
El parricida asesinó a los dos menores ahogándoles en la bañera para no verlos sufrir.
MELCHOR SÁIZ-PARDO | MADRID
La Policía Judicial apunta cada vez con más fuerza a una sola hipótesis: José Alberto Gálvez, el padre de 46 años que el martes por la noche asesinó a sus hijos de trece y ocho años de edad en Getafe (Madrid) y luego se suicidó, sufrió una suerte de «brote esquizofrénico» que le llevó a perpetrar el doble crimen. La Policía Nacional, tras tomar declaración a la madre de los pequeños, ha descartado casi por completo que el móvil del doble homicidio fuera una venganza a su esposa. La relación entre ambos era buena y no se estaban separando.
Raquel M.M, la madre de los pequeños Alejandro y Marina y esposa de José Alberto, fue interrogada por la Policía Nacional a primera hora de la tarde de ayer, después de restablecerse del shock traumático tras conocer el suceso.
La mujer, una conocida profesora de idiomas en Getafe, reveló que no tenía ningún problema con su marido y que nada podía hacer pensar que podría matar a los dos pequeños. El parricida, que no trabajaba, se dedica casi por completo a la atención de su hijo mayor, aquejado de una parálisis cerebral grave.
Gálvez, según fuentes de la investigación, tampoco había presentado problemas mentales.
La Policía considera el caso cerrado tras el interrogatorio de la madre y tras conocer los detalles de las autopsias de los cadáveres de los niños asesinados en su vivienda de la Plaza Benjamín Palencia, del centro de la ciudad.
El estudio del Instituto Anatómico Forense, realizado la mañana de ayer, reveló que los dos pequeños, que se habían quedado toda la tarde a cargo del padre, fueron ahogados en la bañera de la propia casa. Primero fue la niña y luego su hermano mayor.
De acuerdo con los investigadores, no hay indicios de que se tratara de un plan premeditado, aunque no descartan que el parricida hubiera preparado el doble homicidio.