Torrent aprovecha el fallido pleno de investidura para atacar al Estado español
El Parlament suspende la segunda votación para investir a Turull. Arrimadas pide poner fin al fracasado ‘procés’.
cristian reino | barcelona
Después de la derrota en la votación del jueves, el independentismo tenía ayer una segunda oportunidad para investir a Jordi Turull. Pero el exconsejero de la Presidencia fue llevado el viernes en prisión, junto a otros cuatro dirigentes secesionistas, y quedó inhabilitado para someterse a la segunda votación de investidura.
El procesamiento de los 25 líderes del secesionismo ha caído como una bomba en el movimiento soberanista, lo que obligó a Roger Torrent a mantener convocado el pleno de investidura, a pesar de las advertencias del Gobierno. Eso sí de forma simbólica, ya que finalmente decidió que no habría votación y la sesión parlamentaria se reconvirtió en un debate sobre la situación política, en la que los independentistas aprovecharon para soltar toda la artillería pesada contra las instituciones españolas. Torrent tomó la determinación de suspender la votación en contra de sus socios de JxCat, que avisaron de que no renuncian a retomar próximamente la segunda vuelta de la investidura de Turull: «Queda pendiente», advirtió Quim Torra. El diputado nacionalista presentó a España como un estado autoritario. «El Estado ha implosionado», dijo.
«Cataluña ha dicho basta. Hay que escoger o el Estado o la democracia», afirmó en la misma línea, Sergi Sabrià, de Esquerra. «El Estado de Derecho está en descomposición». A su juicio, «no hay futuro» para los catalanes en el Reino de España. «Estamos ante un golpe de Estado», aseguró también Natalia Sánchez, de la CUP. «Llenaremos las calles para vaciar las prisiones», advirtió.
Tensión máxima en un parlamento muy polarizado y crispado. Sin embargo, ayer se produjeron algunos movimientos, que pueden tener su importacia en el futuro. En Comú se suma Tras el debate en el hemiciclo, Torrent leyó una declaración institucional desde el auditorio del Parlamento, en la que llamó al soberanismo a tejer un frente común en defensa de la democracia. Torrent fue flanqueado por los líderes de JxCat, ERC, la CUP y Catalunya, pero también En Comú Podem.
El independentismo salió trasquilado el jueves tras la votación de la investidura fallida de Turull, en la que la CUP incluso anunció el final del proceso y el fin de la alianza tripartita independentista, pero como ya ha ocurrido en otras ocasiones anteriores, una decisión procedente de Madrid, en este caso del juez Llarena de enviar a prisión a cinco exconsejeros y procesar a toda una generación de políticos, ha vuelto a cohesionar al soberanismo. Con el añadido de que en el camino han sumado un socio más.
El presidente de la Cámara catalana no fue el único que llamó a tejer complicidades más allá de los dos bloques ya definidos. Miquel Iceta (PSC) pidió «acercar posiciones» y una gran alianza para recuperar el autogobierno catalán, mientras que Xavier Domènech llamó a formar una propuesta amplia, transversal y progresista.
Mientras, la que será líder de la oposición, Inés Arrimadas (Cs), instó a los independentistas a acabar con el proceso. «Basta ya. Ha sido un fracaso institucional, social y político», denunció. El PP, por su parte, no participó en el debate.