AUTO DE PRISIÓN
La jueza que interrogó a Puigdemont asegura que su entrega a España puede ser improcedente
Las dudas sobre la equiparación de delitos abren la puerta a una entrega limitada a la malversación
Micrófonos de diferentes medios y agencias internacionales frente a la cárcel de Neumunster, Alemania.
"Un rayo de esperanza para Carles Puigdemont". Así ha titulado este martes el influyente semanario alemán 'Der Spiegel', una información que podría ser clave en el futuro del expresidente de la Generalitat. Según ha asegurado la jueza de Neumünster que ayer interrogó al líder independentista catalán, cabría la posibilidad de que la euroorden de detención y entrega a España podría ser improcedente.
La jueza, que realizó la identificación de Puigdemont y le tomó declaración, determinó que el 'expresident' seguirá en prisión preventiva hasta que se resuelva el caso. Esa decisión se tomó en base al riesgo de fuga de Puigdemont a Bélgica, donde reside y donde el trato judicial podría ser más favorable a sus intereses.
Aún así, la jueza también señaló que no todo está tan claro. "No hay duda de que el contenido de la orden de detención europea proporciona pruebas de que la extradición de la víctima podría ser juzgada inadmisible después de una consideración exhaustiva de los asuntos legales relevantes", escribió.
Sin embargo no será ella quien decida si acepta la orden de detención emitida por el juez del Tribunal Constitucional Pablo Llarena y si Puigdemont pasa a disposición de la judicatura española, sino el Tribunal Superior de Schleswig-Holstein. Como aseguró ayer el fiscal general Friedrich-Georg Güntge, la justicia alemana espera ahora que toda la documentación del caso llegue cuanto antes.
Malversación
El principal obstáculo para que Puigdemont sea entregado a España puede encontrarse en el mismo delito del que el juez Llarena le acusa, el de rebelión. Tanto este delito tipificado en el Código Penal español como el de "alta traición", análogo al de rebelión y que contempla la ley alemana, se basan en un supuesto violento y del uso de la fuerza difícilmente atribuibles al movimiento independentista catalán. "Las manifestaciones siempre han sido pacíficas […] incluso cuando la policía española acechó a los votantes para evitar el referéndum. Pero eso está cambiando", recoge 'Der Spiegel'.
Si la justicia alemana concluye que ambas leyes son equiparables la entrega de Puigdemont se dará por hecha. Sin embargo, el hecho de que tanto el delito español como el alemán requieran de un acto violento ha llevado a varios expertos a apuntar a la prensa alemana que esa equiparación de delitos puede fallar. Aquí es donde entra en juego otro de los delitos que se le imputan al expresidente de la Generalitat, el de malversación de fondo públicos, que recogen tanto Berlín como Madrid con penas mucho más bajas.
Así, la presunta malversación de fondos públicos podría ser clave para extraditar a Puigdemont a la judicatura española. Sin embargo, como establece la normativa europea sobre la órdenes de detención comunitarias, la persona acusada solo podrá ser juzgada por los delitos que justifiquen la extradición. De descartarla, "Puigdemont no podría ser acusado de rebelión en España", explica el jurista alemán Nikolas Gazeas a Reuters. Alemania tiene hasta 60 días para tomar una decisión.