Otro escollo, la violencia el 1-O
Sobre la condición de la violencia ejercida, los jueces alemanes reconocen que los actos producidos durante la jornada del 1 de octubre pueden atribuirse a Puigdemont «en su calidad de iniciador y promotor» del referéndum como presidente entonces de la Generalitat. Sin embargo, alegan que «no pueden considerarse más notables en cuanto a su carácter, alcance y efectos» que los disturbios generados en Frankfurt en 1981, relativos a una sentencia sobre un líder ecologista que se oponía a la ampliación del aeropuerto ya que afectaba a una reserva natural. Estas protestas causaron graves altercados, decenas de heridos y detenidos. En cambio, la mención de este fallo para justificar la postura con respecto a Puigdemont atiende a que las acciones de violencia «no fueron suficientes para presionar al Gobierno del estado federal alemán de tal modo que éste se viera forzado a capitular ante las exigencias de los violentos». Algo similar, según el tribunal de Schleswig-Holstein, a lo que ha ocurrido en Cataluña. Tras esa resolución, el político independentista quedó el pasado jueves en libertad bajo fianza de 75.000 euros pero con medidas cautelares, como fichar una vez por semana ante la Policía.