Sin la financiación adecuada esta lucha es imposible»

Dos son las ideas clave para el consejero de Fomento y Medio Ambiente en la lucha contra la pérdida de habitantes, primero prefiere obviar el término despoblación y asegura que el concepto adecuado son los desafíos demográficos y, como segunda exigencia: la necesidad de contar con financiación suficiente para dar respuesta a estos retos. Juan Carlos Suárez-Quiñones describió las singularidades de un autonomía con 6.100 núcleos urbanos, 45.000 kilómetros cuadrados de extensión, un 75% del territorio ocupado únicamente por el 18% de la población, el envejecimiento, la pirámide demográfica invertida, irregular distribución territorial y con menos oferta del sector privado que obliga a mayores costes a la administración pública.

«Sólo se puede luchar con una unidad de acción coordinada, la financiación es esencial. Hace falta dinero, si no hay esta unidad es imposible». Alabó el papel de las diputaciones «como un instrumento histórico para luchar por el medio rural frente a las neoideas que dicen que no hacen falta, no conocen la realidad territorial».

También defendió el protagonismo de la Junta en esta batalla, con su papel pionero en poner de relieve la urgencia de abordar el problema de la despoblación. «Cuando nadie hablaba de ello, la Junta ya lo hacía, lo ha situado en la Agenda de Población y en el Consejo de Políticas Demográficas». En esta senda inicial, recordó, Castilla y León, Asturias, Aragón y Galicia fueron las primeras en unirse en 2013 en un foro contra la despoblación, posteriormente se sumaron Castilla-La Mancha, Extremadura, Cantabria y La Rioja. Las pioneras lograron introducir el tema en el Comité de las Regiones de la UE y apuntaron la necesidad de cambiar la estrategia de la Agenda 2020. «También reclamaron al Gobierno la necesidad de una estrategia nacional contra la despoblación con medidas transversales. «Hay que financiar bien a las administraciones, si no es imposible, también crear instrumentos específicos». Y el presidente de la Junta, comentó el consejero, llevó el tema a la Conferencia de Presidentes Autonómicos y defendió una ponencia en el Comité de las Regiones».

Lamentó haber visto «un poco solos a los ayuntamientos y las comunidades autónomas, ahora ya apuesta el Gobierno, a ver Europa». Con los pasos dados para abordar este asunto desde la Junta, el consejero considera que «Castilla y León es una adelantada en esta lucha con ayudas enormes, constantes y diarias». Se refirió a los incentivos a jóvenes y familias y el esfuerzo que supone llevar la educación y la sanidad a núcleos con escasa población. «Hay que hacer un esfuerzo ímprobo en todos los ámbitos; no podemos seguir sin la adecuada financiación que parte de la UE». Como última reflexión, reiteró de nuevo la necesidad de unidad de acción coordinada y la financiación adecuada para plantar cara a los desafíos demográficos. «Sin financiación el esfuerzo quedaría concentrado en las diputaciones, la Junta y los ayuntamientos y es totalmente insuficiente».