Dimite el presidente de la Diputación de Valencia acusado de corrupción
ARTURO CERVELLERA | VALENCIA
La presión durante el último fin de semana precipitó hoy la caída de Jorge Rodríguez como presidente de la Diputación de Valencia, detenido el miércoles pasado a raíz de las contrataciones de la empresa pública Divalterra, conocida como la nueva Imelsa. En el PSPV no se podían permitir que su portavoz, alcalde y presidente provincial se viera implicado en un escándalo de estas dimisiones y por eso comenzaron a forzar los ceses. Si el mismo miércoles por la noche se decidió apartarlo de la portavocía del partido y el jueves se decretó la suspensión de militancia, lo que provocó durante el fin de semana la rebelión de varias direcciones comarcales, ayer fue el turno de los cargos institucionales.
Rodríguez comenzó la intervención en la que anunció su reuncia con un balance de los tres años en los que ha estado al frente del Gobierno provincial. El ya expresidente indicó que cuando llegaron se encontraron una Diputación «trufada de casos de corrupción» de los anteriores gestores, en alusión al PP, y que tras un duro trabajo remarcó que se consiguió que la institución «dejara de dar vergüenza» hasta la semana pasada. Como recordó el exdirigente socialista en ese momento se plantearon cerrar Imelsa, foco de otros casos de corrupción, pero decidieron mantenerla para garantizar la seguridad de los trabajadores y crear un nuevo sistema de dirección.
«Podemos haber sido torpes, podemos haber sido demasiado confiados, pero nunca ladrones», dijo Rodríguez.