Pedro Sánchez sufre su primera derrota con el consejo de RTVE
El Congreso rechaza el acuerdo PSOE, Podemos y PNV sobre el presidente y los consejeros.
RAMÓN GORRIAGÁN | MARID
Pedro Sánchez paladeó ayer su primera derrota parlamentaria. Lo hizo antes de llegar a Lisboa, donde mantuvo un encuentro con el presidente portugués, Antonio Costa. El Gobierno no logró que el Congreso apoyara la lista de consejeros de RTVE pactada por PSOE, Podemos y PNV porque sus otros aliados en la moción de censura, Esquerra, PDeCAT, Compromís, Bildu y Nueva Canarias, se negaron a secundar el acuerdo por haber sido excluidos de la negociación. Los socialistas ahora tienen 48 horas para forjar una mayoría suficiente para sacar adelante su propuesta en la segunda votación del miércoles.
El presidente del Gobierno ha comprobado que reeditar la alianza parlamentaria que le aupó a la Moncloa no va a ser tarea fácil para lo que resta de legislatura. La primera votación trascedente, la de los seis miembros del Consejo de administración de RTVE que designa el Congreso, resultó un fiasco. Una cosa fue echar a Mariano Rajoy, para lo que todo fueron facilidades, y otra muy diferente gobernar. La cifra de los 180 diputados que sirvieron para descabalgar al líder del PP será difícil volverla a ver en el casillero de votaciones para apoyar al Ejecutivo socialista. Hoy se quedó en 150. Sánchez solo ha tardado tres semanas en comprobarlo.
Tras muchos dimes y diretes, propuestas y descartes, PSOE, Podemos y PNV pactaron que, tras la renuncia de Andrés Gil, el candidato a presidir el ente público sea Tomás Fernando Flores, director de Radio 3. Se pusieron además de acuerdo en una lista de diez nombres para formar el Consejo de la corporación. En esa relación, el partido que lidera Pablo Iglesias se llevó la parte del león y colocó a cinco candidatos, entre ellos Rosa María Artal, extrabajadora de RTVE y ahora columnista de eldiario.es, Cristina Fallarás, exredactora de El Mundo, y Fernando López Agudín, exdirector de Informe Semanal de TVE y miembro del Consejo Editorial de El Mundo. El nombre propuesto por el PNV fue el de Juan José Baños, director del diario Deia. Los socialistas, además de Flores, colocaron a Isabel Cerrada, directora de Relaciones Laborales de RTVE, y Concepción Cascajosa, profesora de la Universidad Carlos III de Madrid.
Pero no lograron sumar ni un solo apoyo entre sus potenciales aliados. Y aunque lo hubieran logrado habría sido estéril porque el listón era de dos tercios de la cámara, es decir de 234 de los 350 diputados. El PDeCAT dio a entender que está dispuesto a apoyar en la segunda votación del miércoles, en la que es suficiente con una mayoría absoluta de 176, y que si no lo hacía ahora era porque se sentía ninguneado. Casi lo mismo dijo Compromís. Esquerra, menos prosaica y más principista, exigió un «diálogo sin condiciones ni renuncias» entre Sánchez y el presidente de la Generalitat como condición para sumarse.
PP y Ciudadanos justificaron su voto en contra por «la cacicada y el dedazo», según Albert Rivera, y por las formas «chavistas y bolivarianas», según el PP, de proceder de PSOE, Podemos y PNV al proponer un presidente y un consejo provisionales del ente público en vez de esperar a la celebración del concurso público que diseña un consejo de expertos. Los populares presentaron su propia candidatura, que solo cosechó 128 votos propios porque los diputados de Ciudadanos se negaron a votar y se ausentaron del hemiciclo.
Los socialistas daban por descontada la derrota y, según dejó entrever la portavoz en el Congreso, Adriana Lastra, van a centrar sus esfuerzos en llegar a un acuerdo con el PP antes que con Esquerra. Un entendimiento con los populares aseguraría la mayoría en el Congreso de los Diputados y permitirá contar con un consejo de administración para el ente público «más plural» que, en todo caso, sería transitorio hasta que se pudiera conformar el que se elija mediante concurso público.