El Gobierno y la Generalitat acercan posiciones ante la cita Sánchez-Torra
Calvo ofrece "diálogo sin cortapisas" y los políticos presos son trasladados a cárceles de Catalunya. El Govern mueve ficha en las comisiones bilaterales y el independentismo celebra que se "hable de todo"
Nadie, ni en el Gobierno ni en la Generalitat, se atreve a anticipar cómo irá la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra, si servirá para desatascar asuntos pendientes y abrazar un nuevo clima o solo constatará la enorme distancia que separa a ambos dirigentes, pero este martes se produjeron movimientos en uno y otro lado que contribuyen a acercar las posiciones. El Ejecutivo activó el traslado a cárceles catalanas de los dirigentes independentistas presos. La vicepresidenta, Carmen Calvo, ofreció a Torra diálogo "sin cortapisas". Dejó claro que aquí no entra la autodeterminación, pero tanto ERC como el PDECat aplaudieron la expresión. Y el Govern nombró a sus representantes en las cuatro comisiones bilaterales Estado-Generalitat.
Este último puede parecer un detalle anecdótico. No lo es. La última vez que se reunió alguno de estos cuatro organismos (encargados de las relaciones entre ambas instituciones, de estudiar la financiación autonómica, las infraestructuras en Catalunya y las transferencias a la comunidad) fue en el 2011. Su reactivación sería un síntoma de la "vuelta a la normalidad" que busca el Gobierno.
La encargada de transmitir los nombramientos, la 'consellera' de Presidència y portavoz del Govern, Elsa Artadi, se esforzó en no avivar la tensión. "Seguro que no acabaremos con acuerdos muy avanzados, pero el objetivo es que tras la primera reunión pueda haber otra y que se pueda hablar de todo", dijo.
El orden del día
Dentro de ese "hablar de todo" se encuentra, por encima del resto de asuntos, el derecho de autodeterminación. En el orden del día elaborado por Artadi para la reunión de Sánchez y Torra en la Moncloa, que tendrá lugar el lunes, la posibilidad de que Catalunya se independice de España ocupa un lugar protagónico. Es casi el único tema que la Generalitat ha plasmado en ese documento, más allá de breves menciones a los políticos presos y a los vestigios del franquismo.
El 'president' intenta así no incomodar a los sectores separatistas más radicales, que no quieren ni oír hablar de una vuelta a la negociación autonomista con avances relativos en el autogobierno. La intención de la Generalitat pasa porque Torra y Sánchez aborden el fondo de la crisis territorial y que las comisiones bilaterales se dediquen a los apartados sectoriales. "No centraremos la discusión [en la cita del lunes] en si nos han dado una ayuda agrícola o de inmigración. Sería irresponsable, porque no conduce a vehicular la actual situación", argumentó Artadi.
Poco antes de estas palabras, Calvo tendió la mano al independentismo. Bastó que la vicepresidenta hablara de "diálogo sin cortapisas" para que ERC y el PDECat recogieran el guante. Tanto, que los antiguos convergentes y los republicanos se mostraron dispuestos a apoyar este miércoles en el Congreso la renovación del Consejo de RTVE impulsada por el PSOE y Podemos.
Los independentistas no tomarán la decisión, sin embargo, hasta pocas horas antes del pleno en la Cámara baja, en función de la actitud que muestre la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, en su comparecencia parlamentaria. Fuentes del departamento de la dirigente del PSC explican que su discurso irá en una línea similar a la de Calvo.
Los "puntos de apoyo"
"Vamos a intensificar un diálogo abierto, sin cortapisas. Tenemos que encontrar puntos de apoyo. Es lo que la ciudadanía espera", señaló Calvo. La vicepresidenta subrayó que el Gobierno no piensa aceptar el derecho de autodeterminación, pero al mismo tiempo admitió que Torra tiene derecho a plantearlo en su encuentro con Sánchez. Para los grupos independentistas, fue suficiente. "Si somos capaces de no hacernos trampas, empezaremos bien", dijo el portavoz de ERC, Joan Tardà. "Ha usado la expresión 'sin cortapisas'. Me parece muy acertada", explicó Jordi Xuclà, diputado del PDECat.
Y junto a estos movimientos, el traslado de los presos. El Govern señala que no se trata de ninguna contrapartida, porque el acercamiento a las cárceles catalanas solo supone cumplir con la ley, algo en lo que coincide con el Ejecutivo central. Pero el hecho de que se produjera esta semana, y no después, también ayuda.