La Generalitat avisa de que el recurso no es una buena noticia
La Generalitat catalana defendió ayer la moción parlamentaria aprobada el jueves pasado por JxCat, ERC y la CUP, que reafirma los objetivos políticos de la declaración de soberanía del 9-N de 2015 y avisó que la decisión del Gobierno de llevarla al Constitucional «no es una buena noticia» a tres días de la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra.
La tramitación de la moción ya fue un aviso para navegantes del independentismo para escenificar que no ha abandonado la vía unilateral, de la misma manera que la respuesta de la Moncloa es un toque de atención por si el secesionismo insiste en el desafío. El Ejecutivo catalán cree además que la Cámara catalana tiene «plena soberanía» para aprobar lo que estime oportuno. Un argumento que el independentismo utilizó la pasada legislatura para sacar adelante la ley del referéndum y de transitoriedad jurídica el 6 y 7 de septiembre o la proclamación de la república el 27 de octubre. Según apuntaron desde el Gobierno catalán, «no se pueden perseguir objetivos políticos», que es lo que está haciendo a su juicio el Ejecutivo de Sánchez con la impugnación.
Antes de que la Moncloa anunciara el recurso, desde el Palau de la Generalitat habían expresado su confianza en que la aprobación de la moción no debería afectar a la reunión en Moncloa, pues el texto parlamentario reafirma que «el objetivo político es la independencia» y esto «no debería sorprender», según señaló la consejera de la Presidencia, Elsa Artadi. La portavoz del Ejecutivo catalán avisó de que si Sánchez optaba por recurrir la moción sería «la constatación de que no hay demasiada diferencia entre el Gobierno actual y el anterior».
Desde la Generalitat se mostraron confiados en que la cita sirva para «retomar la interlocución» entre ambas administraciones.