El guardia civil de La Manada que trató de sacarse un pasaporte seguirá en libertad
Antonio Guerrero, en una de sus visitas al juzgado. RAÚL CARO
pablo ojer | pamplona
La mayoría de los magistrados de la Sala Segunda de la Audiencia de Navarra, dos de tres, creen la versión del guardia civil de La Manada sobre su interés en renovar el pasaporte, por lo que han decidido mantener la libertad provisional para Antonio Guerrero, situación en la que están también los otros cuatro condenados a nueve años de cárcel por abusar sexualmente de una joven madrileña de 18 años en los Sanfermines de 2016. En su auto, rechazan la postura de la Fiscalía y del resto de acusaciones, que alegaron que su interés en renovar el pasaporte constituía una ruptura de las medidas cautelares, por lo que Guerrero debía ingresar en prisión. Dan por buena la versión del guardia civil, que aseguró que no tenía intención de obtener un pasaporte como le prohíbe el auto de libertad provisional sino que tan solo preguntó si, para entregarlo, debía renovarlo ya que el que poseía había caducado.
La mayoría del tribunal no ve causa justificada para modificar la situación de libertad provisional. «La prueba practicada pone de manifiesto que la actuación» del procesado «en ningún momento estuvo encaminada a procurar el incumplimiento de las medidas acordadas» en el auto del 21 de junio, cuando fue excarcelado a la espera de sentencia firme.
La Audiencia destaca el hecho de que ninguno de los policías que intervinieron en el intento de renovación del pasaporte reaccionaran ni dieran aviso de inmediato a este tribunal. Para los dos magistrados, que la única reacción policial fuese la publicación de un tuit tres días después «hace dudar seriamente de que lo sucedido hubiera dado lugar en su momento a la más mínima alarma», y hace pensar que la comparecencia del encausado en la oficina de pasaportes, «desde un punto de vista lógico y racional, atendiendo al sentido común, no generó ninguna respuesta porque en ningún momento se dio la misma la importancia que ahora pretenden atribuirle las acusaciones, quienes tampoco han acreditado suficientemente el elemento intencional indispensable para poder extraer de lo ocurrido las consecuencias que ahora se pretenden».
El pasado 5 de julio se celebró en la Audiencia de Navarra una vistilla para revisar la situación del guardia civil. Dicha vistilla se prolongó por más de cuatro horas, cuando lo normal suele ser que no se extiendan más allá de una hora. Declararon diez personas entre el guardia civil, varios familiares suyos y los policías de la oficina de expedición de pasaportes.
Sin embargo, uno de los magistrados, el presidente de la sala, José Francisco Cobo, que siempre rechazó la excarcelación provisional de los cinco condenados, defiende ahora en su voto particular al auto mayoritario que Guerrero debe ingresar en prisión.