El 63% de los votantes quieren elecciones y sólo los del PP prefieren el bipartidismo
A pesar de la mejora económica, los ciudadanos se instalan en el pesimismo por la dificultad de encontrar empleo.
dl | REDACCIÓN
Con más o menos urgencia, el estado de ánimo mayoritario hoy es favorable a nuevas elecciones generales: El 42% de la ciudadanía preferiría un adelanto electoral inmediato y el 21% desearía también elecciones anticipadas, pero concede un margen de tiempo al Gobierno para convocarlas. Sólo un tercio (37%) opina que Sánchez debería gobernar hasta que acabe la legislatura en 2020.
La preferencia mayoritaria entre los votantes de PP y Ciudadanos es que las elecciones se celebren cuanto antes: 74% y 62%, respectivamente. En cambio, entre el electorado de Unidos Podemos predominan la opción opuesta: el 58% prefiere que Sánchez agote la legislatura. Sin embargo, el propio electorado del PSOE es el que se muestra más dividido: únicamente la mitad de sus votantes (51%) —un porcentaje inferior en ocho puntos al de UP— desearía que este Ejecutivo gobierne hasta 2020, mientras que la otra mitad se reparte a partes iguales entre quienes anteponen elecciones inmediatas (24%) y elecciones en un cierto periodo de tiempo (25%).
Al menos desde 2012, Metroscopia ha podido detectar la persistente demanda de un sistema político más cercano a los problemas cotidianos de la ciudadanía. Ya en 2014 (antes de la entrada en la escena política nacional de Podemos y de Ciudadanos) siete de cada diez españoles se mostraban partidarios de que surgieran nuevos partidos que acabaran con el protagonismo político casi exclusivo de PP y PSOE. Desde entonces, esta preferencia se ha mantenido constante, mes tras mes, a pesar incluso de que el gradual asentamiento del actual cuatripartidismo no haya ido acompañado de un incremento de la capacidad interpartidaria de entendimiento y negociación en la medida esperada. En el momento actual, la opción cuatripartidista es apoyada por el 68% de los españoles: la clara mayoría entre los votantes de PSOE (70%), de Ciudadanos (70%) y de Unidos Podemos (90%). Tan solo entre los votantes del PP siguen siendo mayoría (60%), ahora como hace cinco años, quienes creen preferible un modelo bipartidista. La amplia mayoría de los españoles (70%) —y contra lo que a veces parecen temer sus representantes políticos— tiene claro que negociar un acuerdo con un adversario político con ideas muy opuestas implica concesiones mutuas y que eso es una muestra de responsabilidad cívica, no de entreguismo o de debilidad. Esta idea predomina en medida prácticamente idéntica entre los votantes de los cuatro principales partidos.
Pesimismo estructural
La percepción de los españoles de que la situación económica va lenta y paulatinamente mejorando parece evidente. Del 79% que calificaba como mala la situación en España hace dos años hemos pasado a un 60%, 19 puntos menos. Pero la negativa percepción ciudadana continúa siendo aún elevada y propicia la relativa estabilidad del pesimismo en la sociedad española.
Este pesimismo guarda relación directa con la dificultad para encontrar empleo. Solo uno de cada cinco españoles (21%) considera que encontrar trabajo, en el momento actual, es fácil y el 93% afirma que los trabajos disponibles tienen salarios insuficientes para vivir.
La lenta percepción de la mejora que hace difícil abandonar el pesimismo se extiende al paro. Así, continúan siendo mayoría (58%) los españoles que consideran que el paro va a seguir igual de alto o que, incluso, aumentará.