Cerrar

La cadena de atentados en Cataluña incluía a la Sagrada Familia e iglesias

La célula yihadista justificaba sus planes en que «destruir monumentos está bien visto por el Islam».

La explosión en el chalet de Alcanar provocó el cambio de planes de los terroristas. JAUME SELLART

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

ander azpiroz | madrid

La célula yihadista responsable de los atentados de Barcelona y Cambrils de hace casi un año que se saldaron con 16 personas muertas querían atentar contra la Sagrada Familia porque «destruir monumentos está bien visto por el Islam». La elección de la basílica barcelonesa como lugar donde perpetrar una matanza se debió a que «es la más conocida», aunque los terroristas tenían también intención de atacar otras iglesias. Esto es, según revela el sumario del caso, lo que le dijeron a Mohamed Houli sus «amigos» para que se uniera a la célula que lideraba Abdelbaki Es Satty, más conocido como el imán de Ripoll y quien arrastró a la muerte a siete de los jóvenes de origen marroquí a los que supuestamente radicalizó.

Solo la explosión en la casa de Alcanar evitó que los terroristas atacasen con furgonetas bomba en las cercanías de la Sagrada Familia. El material con el que querían atentar es el conocido como ‘Madre de Satán’, de fácil fabricación y de gran poder destructivo. Mohamed Hicham habría descargado un manual de internet para fabricar este explosivo, aunque un fallo en su manipulación acabó con la detonación que el 16 de agosto hizo volar la casa por los aires, mató a Es Satty y a Youssef Aalla, e hirió a Mohamed Houli.

La explosión de Alcanar echó por tierra los planes originales de la célula y de atacar la Sagrada Familia e iniciar después una cadena de atentados con las cuatro furgonetas que habían alquilado los días antes y que pretendían cargar con la ‘Madre de Satán’. En su lugar, el 17 de agosto Younes Abouyaaqoub cogió uno de los vehículos y atropelló mortalmente a 14 personas en Las Ramblas. En su huida mató a otro joven para robarle el coche e iniciar una marcha que se prolongaría durante cuatro días, hasta que fue abatido en Subirats, a unos 50 kilómetros de Barcelona. En la madrugada del 18 de agosto, otros cinco terroristas trataron de llevar a cabo otra masacre en Cambrils que fue abortada por los Mossos.

Aunque había un objetivo prioritario, la célula yihadista había buscado otros posibles lugares donde atentar. Así se desprende del análisis efectuado a un teléfono hallado entre las ruinas del chalet de Alcanar. «Del estudio de los términos buscados por internet se obtiene información e indicios claros sobre el proceso de selección de método y objetivos que realizaron los miembros de la célula terrorista», señalan los Mossos en un informe aportado al sumario de la investigación que dirige el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. Los datos recabados apuntan a una continuada búsqueda de formas de atentar, que van desde venenos a explosivos, así como posibles objetivos. Entre las muchas búsquedas que se realizaron en el dispositivo móvil destacan varias discotecas, festivales de música o eventos deportivos.

Las primeras búsquedas de posibles objetivos se realizan el 20 de julio, casi un mes antes de que la explosión de Alcanar precipitase el atropello masivo en Las Ramblas. Destacan lugares de culto chiíes, rama del Islam enfrentada al radicalismo suní que encarna el Estado Islámico.

Los días posteriores los jóvenes yihadistas giran sus ojos hacia los objetivos occidentales, con la Sagrada Familia a la cabeza, o el metro. Después comienza el interés por los locales de ocio. Se recaba información sobre varias discotecas, y en concreto sobre una y su aforo: la discoteca Colossos (ubicada en Lloret de Mar). También fueron objeto de búsqueda discotecas de Barcelona.

Cargando contenidos...