Música, poesia y silencio en el homenaje oficial
El acto institucional ha contado con la presencia de víctimas, los Reyes y otras autoridades
Barcelona ha rendido homenaje a las víctimas de los atentados del 17-A con un acto institucional en la plaza de Catalunya con la presencia de los Reyes y varias autoridades, que se está llevando a cabo con silencio respetuoso, únicamente roto por la música y la poesía.
El acto institucional, que ha arrancado hacia las 10.30 horas con 'El cant dels ocells', de Pau Casals, ha contado con la presencia de varias de las víctimas, en primera fila, así como con los Reyes; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra.
Varios centenares de personas han ocupado el centro de la plaza para conmemorar el primer aniversario de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils, justo hoy hace un año causaron 16 muertos y centenares de heridos, con un acto conducido por la periodista Gemma Nierga que no ha incluido parlamentos oficiales, con el objetivo de dar todo el protagonismo a las víctimas de los ataques y sus familiares.
'Barcelona, ciudad de paz', es el lema de esta conmemoración, que ha organizado el consistorio barcelonés, y en ella participan unas 150 víctimas y familiares de 12 países.
Tras la interpretación del 'Cant dels Ocells', Nierga ha tomado la palabra para dar la bienvenida a los asistentes al acto y para resaltar que Barcelona es una "ciudad de paz" que hoy se vuelca en mostrar su solidaridad y acompañar a las víctimas.
"También es un acto de reconocimiento a los servicios emergencia y a los cuerpos de seguridad, por su labor y esfuerzo y por su dedicación ejemplar", ha indicado la periodista, que ha resaltado que además supone un recuerdo para los ciudadanos que se "esforzaron" en "ayudar, amparar y proteger" a los afectados por "el miedo, el dolor y el desconcierto" del ataque del 17-A.
El acto ha continuado con la lectura en ocho idiomas -los que hablan las víctimas de los atentados- de un fragmento del poema 'Devociones sobre situaciones inesperadas', de John Donne, a cargo de ocho jóvenes que profesan distintas religiones.