Mossos e Interior insisten en la tesis de que el ataque en Cornellá fue terrorismo
La policía autonómica no ha hallado hasta el momento ninguna prueba objetiva que ligue al argelino con la yihad.
M. Sáiz-Pardo | Madrid
Los Mossos d’Esquadra y los expertos del Ministerio del Interior cierran filas e insisten: el ataque del lunes en la comisaría de Cornellà de Llobregat fue un «atentado terrorista». Pero la polémica está lejos de amainar. La policía autonómica catalana no ha encontrado por el momento ninguna prueba objetiva que ligue al argelino Abdelouahab Taib con la yihad. En su vivienda del popular barrio de Gavarra han sido recuperados dos mensajes de despedida. Además envió un tercero al móvil de su exmujer. En ninguno de los tres hablaba de ‘guerra santa’, pero sí del tormento que le suponía su condición de homosexual y de su deseo de suicidarse. Los funcionarios, sin embargo, apuntan a que sí consultó en Internet vídeos de grupos terroristas.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional, con estos mimbres, intentó ayer mantener la cuadratura del círculo. El Ministerio de Público, por el momento, mantuvo la calificación de atentado terrorista, aunque apuntó a que se trató de un ataque motivado por una «redención religiosa». «Taib, fruto de una fuerte confusión personal por su sexualidad, habría intentado reconciliarse con la versión más radical de su islam muriendo en un ataque suicida de corte yihadista», apuntan desde el Ministerio Público. La Fiscalía, no obstante, ve «sobre todo» una «motivación personal» en el ataque, por lo que no descarta en un futuro una «calificación distinta» al suceso.
A la Audiencia Nacional ya han llegado los primeros atestados de los Mossos sobre el material incautado. Entre los documentos encontrados en los registros (en los que participó como observadores la Policía Nacional y la Guardia Civil, signo de los nuevos tiempos de colaboración) destacan las tres misivas de despedida del fallecido. «Me voy, inshallah (si Dios quiere), al gran sitio que está arriba», le escribió a través del móvil a su mujer, con la que estaba en trámites de separación desde que hace un año le confesara su homosexualidad.
El segundo documento, es una frase impresa: «qué Dios te acoja en su seno, amigo». Y el tercero es una carta/oración de despedida de apenas siete líneas, esta sí manuscrita, en la que el fallecido pide la «misericordia» de Dios y en la que haría —según los investigadores— una velada referencia a su homosexualidad. «Oh, Alá, sabes que este tema es una maldición para mí en mi religión (.) aléjame de él», reza la misiva, a la que tuvo acceso la Cadena Ser. Ni una mención a la yihad en los tres mensajes. Y sí una petición de perdón a Alá, algo inaudito en un yihadista en el que el «martirio» matando infieles es una recompensa.
Los vídeos
Sin embargo, Abdelouahab Taib sí visionó vídeos de producción yihadista en fechas recientes. Al menos dos han sido recuperados en la memoria de su móvil. Se trata de un antiguo vídeo de Al-Qaida y unas imágenes del Estado Islámico sobre las consecuencias de los bombardeos a población musulmana. Son vídeos —admiten los Mossos— disponibles para el gran público en Internet, aunque —avisan los operativos— aun quedan por analizar con detenimiento varios móviles, tres ordenadores, una ‘tablet’ y un ‘pendrive’. El asaltante —subrayan estas fuentes— acudió a la comisaría directamente desde la mezquita de la comunidad islámica Al Tauba, donde participó en el primer rezo del día (el Fajr) a las 5:23 de la madrugada.
Taib, recibió tres disparos, todos ellos realizados de frente y todos ellos efectuados con su arma reglamentaria por la mossa que le abrió las puertas del centro.