Una brecha se abre entre el PP y Ciudadanos
La imagen de Albert Rivera abanderando la retirada de lazos amarillos en las calles catalanas ha abierto una brecha entre PP y Ciudadanos, que compiten por el mismo espacio a la derecha del tablero. Los populares ven este gesto impropio de un líder político y se desmarcan de la campaña impulsada por los liberales para alentar a la ciudadanía a que haga frente al secesionismo eliminando la simbología del espacio público. «Un candidato a la Presidencia tiene que hacer algo más que una fotografía quitando lazos», le reprochó ayer el vicesecretario de Organización, Javier Maroto. El PP comparte con la formación naranja la oposición frontal al Govern de Quim Torra y al proceso independentista, además de un eventual rescate del artículo 155 para intervenir de nuevo la Generalitat. Pero los populares consideran que la retirada de lazos y otros símbolos soberanistas de los edificios y lugares públicos catalanes es competencia de los Mossos, no de los partidos. «Hay que exigir a las instituciones que hagan su trabajo, no podemos decirles solo a los ciudadanos que hagan el trabajo en la calle que no hacen las instituciones», advirtió el líder del PP, Pablo Casado.
El presidente de los populares, señaló que a los de su partido, a diferencia de Ciudadanos, no les encontrarían «generando crispación» y exigió que se sancione a quienes usen el espacio público catalán para pedir la libertad de los políticos presos. Para ello, Casado abogó por recuperar la ley de símbolos de 1981, que regula el uso de la bandera española y otras enseñas, y modificarla para evitar que se utilicen las calles para difundir «propaganda» y «emblemas antidemocráticos».