TAMBORES ELECTORALES
Ciudadanos pone en bandeja a Susana Díaz el adelanto electoral en Andalucía
El partido naranja eleva sus condiciones para negociar los presupuestos autonómicos del 2019 El PSOE reprocha a su socio durante tres años que genere inestabilidad para 'forzar las elecciones'
Si Susana Díaz necesitaba una mínima excusa para justificar un adelanto electoral, sus socios de investidura y sostén de esta legislatura, Ciudadanos, se la acaba de poner en bandeja al anunciar que no negociará los presupuestos de 2019 si antes no se pone fin a los aforamientos o se reforma la ley electoral, como se recoge en el pacto que ambas formaciones suscribieron en 2015. El PSOE andaluz le reprocha ya que parece que está intentando forzar elecciones e incluso que siga una estrategia compartida con el PP para acabar con la estabilidad política de Andalucía.
El cambio en el panorama político trastocó los planes de todas las formaciones, que tienen en Andalucía su primer puerto de montaña. En el caso de Ciudadanos, llevan ya meses desmarcándose de su socio, pero nunca de forma tan clara como con el órdago lanzado el miércoles al condicionar los presupuestos a unas medidas, la retirada de los aforamientos o la reforma de la ley electoral, que en el mejor de los casos requieren varios meses de tramitación e incluso una reforma del Estatuto de Autonomía. Un imposible aunque las elecciones se convocaran en marzo.
En el fondo subyace la estrategia nacional del propio Albert Rivera, que se disputa con Pablo Casado el liderazgo de la oposición a Pedro Sánchez. El campo de batalla principal es Catalunya, pero Rivera no se puede permitir dejar al descubierto el flanco andaluz sosteniendo al PSOE en su principal bastión y dar así argumentos al PP. En Andalucía quiere evitar además que la llegada de Pablo Casado a la presidencia del PP de alas a una formación, su rival natural ante los votantes, y frene a su costa el descenso pronosticado en los sondeos.
De hecho, la plana mayor del partido ya está volcada en la región con diversos actos, lo que le ha valido acusaciones desde el propio ejecutivo andaluz, con la propia Díaz a la cabeza, e incluso el PSOE de "tratar de interferir desde Catalunya en la estabilidad andaluza". "Lo que interesa a Andalucía lo decidimos en Andalucía, no en Madrid o Catalunya", ha espetado la presidenta autonómica y lider socialista.
La formación conservadora, la primera en alentar la convocatoria anticipada, no ha tardado en entrar al trapo de la propuesta. El mayor aforamiento en Andalucía es el que Cs le ha hecho a 40 años de políticas socialistas caracterizadas por despilfarro, corruptelas e irregularidades. También Casado está poniendo toda la carne en el asador en la región pese a que la dirección regional apoyó a Sáenz de Santamaría. La decisión última está en manos de Díaz, a quien Podemos e IU se ofrecieron para sacar adelante las cuentas si el apoyo naranja flaqueaba.
Los rumores de una convocatoria anticipada no cesan desde que Díaz disputó el liderazgo socialista a Pedro Sánchez, ante la tesitura de un relevo al frente de la Junta de Andalucía. La jugada no salió, pero el runrún continuó ante las sospechas de la oposición de que Díaz buscaba una fórmula para frenar el ascenso demoscópico de Cs y pillarles desarmados en la región, como ya hiciera con éxito en 2015 frente a Podemos.
Ahora, el argumento que según la oposición sostiene ese adelanto sería aprovechar el viento de cola de un PSOE en La Moncloa y, de paso evitar, la coincidencia tanto con la sentencia de la pieza política del 'caso ERE' como las componendas para formar ayuntamientos, que ya paralizaron la investidura de la socialista durante 80 días en 2015.
La propia Díaz mantiene que el adelanto está, sobre todo, en la cabeza de los partidos en la oposición, pero ha dejado claro que quiere comicios separados de los generales para permitir un debate electoral exclusivamente en clave regional.