La devolución en tiempo récord
De Marlaska fue el mérito de que Marruecos aceptara el pasado 23 de agosto la deportación exprés de 116 de los 119 inmigrantes que había vuelto a asaltar la valla de Ceuta el día anterior de forma tan violenta como en julio. Esa devolución en tiempo récord y basada en un acuerdo en desuso de 1992 dejó boquiabiertos a Policía y Guardia Civil, sorprendidos también por las órdenes directas de Grande-Marlaska de que no escatimaran en medios para repatriar contrarreloj.