Torra vuelve a abrir la puerta a unas elecciones

El 'president' de la Generalitat, Quim Torra, ha vuelto a dejar la puerta abierta a convocar elecciones en los próximos meses. En una entrevista en TV-3 y a la pregunta de si una de las ventanas de oportunidad, a su juicio, en los próximos meses, pueden ser unas nuevs elecciones, Torra ha contestado: "una ventana de oportunidad podrían ser unas elecciones, podría ser la causa justa de la independencia, pueden ser muchas cosas...", ha afirmado.

Movilización permanente

Torra ha apuntado que, en la conferencia que pronunciará este martes en Barcelona para fijar su criterio sobre los próximos pasos del independentismo, propondrá una "marcha por los derechos civiles, sociales y nacionales del país hasta las sentencias". Una "movilización permamente de la ciudadanía en defensa de sus derechos, del derecho a tener derechos, de que votar no es delito, vamos a no defendernos, sino a acusar al Estado de instruir la causa general del independentismo", ha añadido.

Las relaciones con ERC y el Barça

Torra ha tratado de quitar hierro a las diferencias que puedan existir en el seno del Govern dada la estrategia del líder de ERC, Oriol Junqueras, de buscar la negociación con el Estado y evitar la gesitculación excesiva. "Me consta que ERC está pensando en estrategia, nosotros también, la CUP también y Òmnium. No somos diferentes a cuando juega el Barça, que quisiéramos nuestro once ideal".

Torra ha admitido que existen distintos "ritmos" en el independentismo y ha propuesto centrarse ahora en los derechos civiles, nacionales y el derecho de autodeterminación. Y ha insistido en que su conferencia de este martes planteará "recoger la voz del independentismo central, mayoritario". En relación a las mayorías, por cierto, el 'president' ha aseverado que el independentismo sí tiene "la mayoría social del país".

"Porque tengo plena confianza en el pueblo de Catalunya"; ha segurado Torra a la pregunta de por qué lo que no se consiguió el 27 de octubre pasado con la DUI sí se logrará en los próximos tiempos en relación al proceso independentista. "Apelo a la responsabilidad individual de cada uno de los catalanes, que se ha de sentir pueblo constituyente".

Reunión con Sánchez

Torra ha sido crítico respecto a las relaciones con el Gobierno del PSOE pero ha mantenido la voluntad negociadora siempre que sea de forma bilateral. Y ha añadido que está intentando cerrar "una fecha para el mes de octubre" para una segunda entrevista con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palau de la Generalitat.

Respuesta de país, sin concreción

Torra -que en varias ocasiones ha afirmado que no aceptará una condena- no ha concretado qué respuesta propondrá ante una eventual sentencia condenatoria a los procesados por el 1-O, más allá de anunciar que habrá que dar "una respuesta de país", que debe consistir "en ir al Parlament y decidir la respuesta de país" ante unas sentencias "que no pensamos aceptar". Preguntado por una concreción de esta respuesta de país, Torra ha insistido en la movilización: "Lo único que tengo en la cabeza es que tenemos unos meses de día a día de movilización permanente. Las marchas de los años 80 en América por los derechos civiles cambiaron un país", ha apuntado, comparando lo que puede suceder con la respuesta que se dio a la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut. En este contexto de la movilización permanente, Torra no descarta la vía de un paro en el marco de las marchas por los derechos civiles, sociales y nacionales.

Políticas sociales

"En sanidad, educación, asuntos sociales, renta garantizada, tenemos un paquete de medidas, y queremos explicar que la república es hacer un país mejor", ha asegurado sobre su agenda de Govern, que ha argumentado que existe pero que queda tapada mediáticamente por la cuestión del debate independentista. Respecto a los prespuestos para el próximo año ha asegurado que su socio prioritario es la CUP pero también quiere negociarlos con los 'comuns'. "Vienen unos meses complicados pero queremos aprobarlos", ha admitido. En caso de no poder aprobarlos, ha apuntado que "técnicamente son prorrogables".