Cinco muertos y 15 heridos al empotrarse un autobús contra un pilar en Avilés
El desvanecimiento del conductor poco antes del choque es la principal hipótesis que barajan los investigadores.
Efe | Avilés
Cinco personas fallecieron otras tantas se encuentran en estado crítico o muy grave y diez más han resultado heridas al empotrarse un autobús de línea contra una pilastra de hormigón de un paso elevado de la circunvalación de Avilés.
En el momento de la colisión el autobús, según señalaron a Efe fuentes de la investigación, iba a unos 80 o 90 kilómetros por hora y, tanto por la trayectoria que siguió en los últimos metros de su recorrido, como por la ausencia de frenadas, el conductor pudo haber sufrido un desvanecimiento.
Esa es la principal hipótesis que barajan fuentes de la Guardia Civil y de la compañía propietaria del autobús, Alsa, que ha señalado que las primeras investigaciones y algunos testigos apuntan a que el conductor pudo haber sufrido «algún tipo de desvanecimiento» que le impidió controlar la trayectoria del vehículo».
El violento choque tuvo lugar a las 13:40 horas, 65 minutos después de que el autobús hubiese salido de Cudillero, una pequeña localidad costera del occidente de Asturias, para hacer su habitual conexión con Gijón, con parada intermedia en Avilés.
De su estación de autobuses salió con una veintena de pasajeros a bordo que, pocos minutos después, mientras atravesaban una zona con la velocidad limitada por las obras que se están llevando a cabo para dotar de nuevos accesos a un polígono industrial, se vieron envueltos en este accidente.
Algunos trabajadores de la obra fueron los primeros en prestar auxilio a los ocupantes heridos del autobús hasta la llegada de los primeros equipos de bomberos, cuerpos de seguridad y personal sanitario.
El traslado
Una decena de ambulancias y un helicóptero se encargaron de trasladar a los 15 heridos —nueve mujeres y seis hombres— a hospitales de Avilés, Oviedo y Gijón, centros donde a las 19:30 horas quedaban ingresados once.
Los seis más graves fueronquedado ingresados en el Hospital Universitario Central de Asturias (Huca), en Oviedo, con traumatismos craneales y faciales, principalmente, mientras que en el San Agustín de Avilés permanecían en observación cuatro pasajeros y en el de Cabueñes de Gijón una joven de 25 años. El conductor del autobús, un hombre de 40 años que, según el presidente de Alsa, Jacobo Cosmen, tenía un «expediente brillante», fue trasladado ya desde un principio en helicóptero al Huca para ser intervenido de graves lesiones y amputaciones que sufrió en el choque.
Entre las víctimas mortales, cuatro murieron en el mismo punto del siniestro, donde permanecieron hasta que el juez autorizó el levantamiento de los cadáveres, mientras que la quinta víctima, un hombre de 58 años, falleció en el hospital de Avilés.
Las cinco víctimas mortales eran residentes en Asturias: M.B.M.H., de 55 años y vecina de Soto del Barco; A.P.T.S., de 52 y vecina de Gijón; J.E.M.D., de 58 y S.A.G., de 77 años, ambos vecinos de Gijón y A.S.G., de Castrillón.
El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, de cuyo departamento dependen los servicios de emergencia del Principado, se trasladó hasta el punto del accidente para seguir de cerca las labores de rescate junto al hospital de campaña levantado en la zona del accidente. Martínez aseguró que habrá que esperar al resultado de las investigaciones para conocer con certeza las causas de uno de los accidentes de carretera más graves de los sucedidos en Asturias en los últimos doce años.