POR DEDICARLO A LOS POLÍTICOS PRESOS
Cs, PSC y PP no acudirán al acto institucional de la Diada
Los constitucionalistas critican que se dedique la jornada a los políticos presos. Reprochan a los independentistas que hayan preparado la jornada sin debatirlo en la Mesa.
Los partidos constitucionalistas han anunciado este martes que el próximo 10 de septiembre no asistirán a los actos institucionales ideados por el Govern con motivo de la Diada de CataluÑa. Ciudadanos, PSC y PP han criticado al unísono que el Govern de Quim Torra dedique la jornada a los políticos presos y que promueva una "marcha por la libertad" desde el Parlament hasta la plaza de Sant Jaume que será encabezada por el 'president' de la Generalitat y el de la Cámara catalana, Roger Torrent.
El portavoz naranja, Carlos Carrizosa, ha tachado de "aquelarre independentista" el acto que pretenden celebrar y ha negado que exista "mordaza o coacción alguna" como insinúa el cartel con unas cintas adhesivas que tapan las barras de la 'senyera' y que ayer retiraron Elsa Artadi y Josep Costa. "Siguen con sus mentiras para crispar y hacer ver que su cruzada tiene causas justas, lo cuál no es cierto. Con sus antecedentes, este diseño y ante constatación de que la Diada ya no es de todos no asistiremos", ha zanjado.
Los tres partidos han criticado que se haya presentado el embalaje de la cita en una rueda de prensa sin que su formato haya sido discutido en la Mesa del Parlament. La portavoz del PSC, Eva Granados, ha tachado de "excepcional" esta maniobra y también ha cargado contra el diseño del cartel institucional. "Es totalmente excluyente", ha lamentado la socialista, y les ha afeado que "se pasen día hablando del pueblo de Cataluña y, a la vez, diseñando actos solo para unos cuantos". Asimismo, ha clamado por la necesidad de "calmar los ánimos" desde la propia institución y erradicar la "insensatez grave" y el "sectarismo inconcebible" que ve en la preparación del 11 de septiembre.
Los populares han tachado de "esperpénticos" y "ridículos" los preparativos, y han acusado al Ejecutivo catalán de ahondar en el "secuestro de las instituciones y el espacio público". El portavoz Alejandro Fernández ha añadido que este gesto es una "falta de cortesía" por no informar a la Mesa. "No han tenido ni la molestia, ni la delicadeza, ni la educación. Sus propuestas pasan el rodillo antidemocrático", ha censurado.