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Piden seis años de cárcel para el Pequeño Nicolás
Simuló en el 2014 ser asesor del Gobierno
La Fiscalía ha solicitado seis años de prisión para Francisco Gómez Iglesias, conocido como Pequeño Nicolás, por simular en 2014 que era asesor del Gobierno ante el empresario Javier Martínez de la Hidalga, a quien solicitó un dinero a cambio de una intermediación.
Por esta causa, la primera relacionada con el Pequeño Nicolás y que motivó su detención el 14 de octubre de 2014, la jueza de instrucción número 2 de Madrid abrió en junio procedimiento que trasladó a fiscalía y otras acusaciones.
La Fiscalía, en su escrito de acusación y al que ha tenido acceso Efe, pide 6 años de prisión para Gómez Iglesias por un delito continuado de falsedad en documento oficial, de usurpación de funciones públicas y de estafa, aunque en este último concurre al atenuante de reparación ya que devolvió una cantidad.
Según el relato del fiscal, que coincide además con el atestado policial elaborado por la comisión judicial nombrada en su día por Arturo Zamarriego, el juez que inició la instrucción, el Pequeño Nicolás se presentó en 2014 ante Javier Martínez de la Hidalga como "intermediario del Gobierno de España" que podía facilitarle la venta de un inmueble de Toledo para lo que le solicitó 300.000 euros.
El acusado hizo también creer al empresario que se iba a proceder de manera inminente a un embargo de Hacienda sobre sus cuentas y las de su familia, y que para evitarlo debía colaborar en una supuesta investigación del Gobierno sobre un funcionario de Hacienda.
Para hacer creíble que trabajaba para el Gobierno, el Pequeño Nicolás, añade el escrito, contrató el alquiler de vehículos de alta gama, se hizo con "un lanzadestellos tipo policial para colocarlo en los vehículos" y elaboró varios documentos oficiales con anagramas y otros logotipos de Presidencia del Gobierno o de la Casa Real.
Convencido Martínez de la Hidalga de que iba a ser embargado, acudió el 10 de octubre con Gómez Iglesias a la sucursal de un banco situada en la calle de Ortega y Gasset de Madrid para reunirse con el director.
El empresario presentó al Pequeño Nicolás como "la persona del Gobierno" que le iba a ayudar con el embargo de sus cuentas, en tanto que el acusado explicó al director que un alto funcionario de Hacienda estaba implicado en la investigación.
Simuló una llamada de la vicepresidenta
La Fiscalía relata que ante las reservas del director de la entidad de sacar de las cuentas de Martínez de la Hidalga unos 500.000 euros, Francisco Nicolás simuló una llamada con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, y al cortar la comunicación manifestó que ella entendía que "la mejor opción" era abrir otra cuenta con otro titular.
Gómez Iglesias se ofreció para ser el titular de esa cuenta, si bien el director, "ante la sospecha de que todo fuera una estafa", les expuso que la operación se haría en unos días.
Continúa narrando que, concluida la reunión, Javier Martínez de la Hidalga sacó 25.000 euros de la cuenta de su mujer mediante un cheque que el banco hizo efectivo en dos sobres, uno de ellos con 10.000 y otro con 15.000 euros.
Al salir de la sucursal el Pequeño Nicolás le pidió los dos sobres al empresario con la excusa de guardar el dinero en un lugar seguro, a lo que éste accedió con la intención de que se los devolviera.
Tres días después Martínez de la Hidalga pidió a Francisco Nicolás que le devolviera el dinero y éste le hizo entrega de un sobre con una pegatina con el rótulo "Gobierno de España. Presidencia de Gobierno" que contenía 10.000 euros, argumentando que posteriormente le devolvería los otros 15.000 y que en enero de 2015 le entregó el abogado del procesado.
Según la Fiscalía, el 13 de octubre de 2014 el empresario fue informado por la Policía de que podía estar siendo víctima de una estafa. Un día después Gómez Iglesias fue detenido e incautados varios documentos con apariencia oficial y que había elaborado él mismo.