Interior estudiará tras la Diada si envía más refuerzos a Cataluña
«La obligación de cualquier responsable de seguridad es contemplar todos los escenarios y estamos preparados para reaccionar incluso ante los más adversos». La frase la pronunció el pasado viernes un alto cargo del Ministerio del Interior, poco después de acabar la enésima reunión sobre el despliegue de policías y guardias civiles en Cataluña. Y será a partir del miércoles, el día posterior de la Diada, cuando el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska decida si envía a más agentes de refuerzo al millar de antiditurbios de ambos cuerpos que ya han sido traladados a la comunidad en previsión de que los Mossos necesiten ayuda para mantener la seguridad pública o que directamente la policía autonómica se niegue a reprimir los posibles sabotajes. Según los altos responsables de Interior, dos serán los parámetros para valorar si se envían más funcionarios de las fuerzas de seguridad del Estado (y que ya se encuentran en situación de preaviso).
El primero será la intensidad y, sobre todo el «carácter» (pacífico o violento) de las protestas. El segundo, si los Mossos se «implican» de «manera decidida» en sofocar los hipotéticos disturbios.
En el Ministerio del Interior hay serias dudas de que el cuerpo autonómico actúe contra unas acciones que han sido abiertamente promovidas por la Generalitat.