NEGOCIACIÓN PRESUPUESTARIA
Iglesias vuelve a poner el impuesto a la banca sobre la mesa de Sánchez
Unidos Podemos entrega al Gobierno un nuevo documento para forzar un mayor giro social de los Presupuestos. La formación morada plantea subidas fiscales por más de 9.500 millones para cubrir las nuevas políticas
El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, ha vuelto a poner sobre la mesa del presidente Pedro Sánchez la exigencia de implantar un impuesto especfíco sobre la banca con el que poder recaudar 1.000 millones de euros al año. Después de que el propio Sánchez descartó poner en marcha este recargo sobre las entidades financieras, Unidos Podemos ha decidido rescatar esta iniciativa y darle relevancia dentro del nuevo documento para la negociación presupuestaria que la formación morada ha entregado al Gobierno este mismo lunes.
En concreto, la formación morada plantea un recargo de 10 puntos en el tipo impositivo del impuesto de sociedades para las entidades bancarias. Se trata de un impuesto extraordinario, con una duración temporal de cinco años, prorrogable por periodos iguales, con el que Podemos pretender recuperar parte de las ayudas del rescate bancario y establecer "una contribución fiscal más justa" del sector financiero.
"Deseamos de veras que pueda haber unos Presupuestos Generales para que el espíritu de la moción de censura se pueda traducir en hechos", ha dicho Iglesias en un acto público convocado por Unidos Podemos para la presentación del formal del documento 'Presupuestos con la gente dentro" con el que la formación morada quiere forzar un giro social de las cuentas más intenso del que parece dispuesto a aceptar el Gobierno de Pedro Sánchez. Podemos quiere mostrar a los votantes "que no estamos negociando tonterías con el Gobierno, sino que estamos hablando de su recibo de la la luz, sus pensiones y sus impuestos", ha dicho Iglesias para resumir el sentido de este documento.
Casi 10.000 millones adicionales
Después del primer texto negociador, presentado en agosto, el nuevo documento de Podemos plantea subir el IRPF para rentas del trabajo a partir de 120.000 euros (en lugar de los 60.000 euros del documento inicial y de los 140.000 euros que plantea Pedro Sánchez); también plantea subir el impuesto para rentas del capital y el ahorro a partir de 50.000 euros al año. Unidos Podemos no ha cuantificado cuánto más podría recaudar el IRPF por esta medida, pero sí ha precisado una batería de subidas en otros impuestos para ingresar como mínimo 9.500 millones de euros adicionales al año con los que financiar las políticas sociales que propugna Podemos.
En este cálculo de mayor recaudación se ha tomado en cuenta el recargo del 10% en el impuesto de sociedades para entidades bancarias (1.000 millones), el impuesto sobre transacciones financieras (1.300 millones), la reforma del impuesto de Sociedades (4.000 millones), acabar con "los privilegios fiscales" de la Iglesia (500 millones), la tasa tecnológica (1.200 millones) y un impuesto extraordinario a las grandes fortunas (1.500 millones).
Sin líneas rojas
Sin embargo, ni Pablo Iglesias, ni su secretario de Organización de Podemos, Pablo Echechique, han transmitido un tono de ultimatum a las propuestas de más gasto social y mayores impuestos incorporadas en el documento de 53 páginas y 17 capítulos presentado este lunes. "No se trata de presionar al Gobierno", ha dicho Iglesias antes de subrayar el "momento de buena sintonía" de su formación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. "Se trata de centrar la agenda. La derecha quiere que se hable de otras cosas y nosotros queremos que se hable de unos presupuestos sociales", ha añadido el líder morado.
Para Unidos Podemos no hay líneas rojas, a priori. El objetivo es la adopción de políticas sociales en materia de vivienda, salario mínimo interprofesional, mercado laboral, pensiones, universidad pública, igualdad, violencia de género o recibo eléctrico. El documento también plantea acciones para derogar las leyes mordazas, luchar contra las "puertas giratorias", revertir el abandono del medio rural, apoyar la cultura y proteger a los ciudadanos contra las casas de apuestas y la ludopatía.
Y para dar cobertura a las medidas con coste presupuestario, es para lo que se plantean subidas de impuestos para recaudar como mínimo 9.500 millones de euros adicionales al año.