Los comunes complican el no de los secesionistas a las cuentas del país
Los independentistas insisten en que no apoyarán los presupuestos generales del Estado. Ninguna de las dos condiciones que le pusieron al presidente del Gobierno —una orden del Gobierno a la Fiscalía para que retirara las acusaciones a los líderes del proceso y una propuesta sobre la autodeterminación—se ha producido por lo que los secesionistas reiteraron ayer que a día de hoy su voto a las cuentas pactadas entre el PSOE y Podemos será un «no enorme y clarísimo», según apuntó ERC. De nada sirvió la decisión de la Abogacía del Estado.
Pero a los grupos secesionistas les ha surgido un problema inesperado. Quim Torra y Pere Aragonès contaban con los Comunes para aprobar los presupuestos de la Generalitat y garantizar una cierta estabilidad a la legislatura catalana. Sin embargo, Catalunya en Comú lanzó ayer un serio aviso a los independentistas. Será «difícil» y «muy complicado» que puedan aprobar las cuentas de la Generalitat si los Presupuestos Generales del Estado, que contemplan inversiones por valor de 2.200 millones para Cataluña y pueden permitir políticas sociales, no salen adelante.
La intención de Torra y Aragonès es aprobar las cuentas catalanas con los ocho escaños de los Comunes, ya que la CUP ya se ha desmarcado, le ha negado el apoyo a todo lo que tenga que ver con la política regional y sólo prestará sus cuatro diputados para aprobar iniciativas que impliquen avanzar en la ruptura con el resto de España. Sin la CUP, ERC y JxCat sólo suman 61 (sobre 135 diputados), después de perder cuatro escaños por sus diferencias en el acatamiento del auto de Llarena, por lo que necesitan imperiosamente a los comunes.