Hijo de un alcalde franquista
El hombre detenido por querer asesinar a Sánchez fue un destacado atleta de Rubí y es hijo de Manuel Murillo Iglesias, el último alcalde franquista de esta localidad, desde 1962 hasta 1977. Nacido en 1956, no tiene ningún antecedente penal. Fue cuatro veces campeón de España de los 100 kilómetros en ruta y participó en seis campeonatos del mundo de atletismo. En 1994 y 1996, fue reconocido en la Nit de l’Esport que organizaban varios medios locales de Rubí.
El arrestado, un vigilante de seguridad privada con un historial de problemas psicológicos, nunca había participado en actos violentos, aunque frecuentara ambientes ultraderechistas. Según explica el mismo medio empezó a buscar cómplices para acabar con ese «rojo de mierda», tal como escribió en un grupo reducido de Whatsapp.
Los Mossos encontraron en su casa 16 armas de fuego cortas y largas, incluido un fusil de asalto militar Cetme, un subfusil ametrallador checoslovaco Skorpion vz. 61 y cuatro rifles de alta precisión, capaces de acertar un blanco hasta a 1.500 metros de distancia. Además, en su coche llevaba dos pistolas, una de ellas modificada e ilegal.
SÁNCHEZ PIDE SERENIDAD
El Ejecutivo restó ayer importancia a la detención del lobo solitario que tenía planeado atentar contra Sánchez. «Es un incidente aislado», se limitó a afirmar la portavoz Isabel Celáa, que recordó que todos los Gobiernos han vivido episodios similiares. En la Moncloa insistieron en que la seguridad del presidente no se vio comprometida «en ningún momento» y reclamaron «serenar» el debate político, dado que el arrestado quería asesinar a Sánchez en venganza por querer exhumar a Franco.
El jefe del Ejecutivo quiso restar también hierro al asunto y agradeció el buen trabajo de los Mossos y las muestras de solidaridad recibidas tras la detención del francotirador. «La única respuesta es sosiego y serenidad, normalidad y trabajo», remarcó.
El líder del PP, Pablo Casado, expresó su «absoluta condena y avisó de que la confrontación política nunca se debe llevar «a la calle, contra las familias ni contra la integridad personal». El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, llamó por su parte a la «serenidad» y pidió «no confundir quiénes son los crispadores». «Nos nos van a hablar a nosotros de crispación -dijo-, que tenemos a nuestros cargos en Cataluña con escoltas o cuando nos apedrean en Alsasua». El líder de Podemos, Pablo Iglesias, cree que el plan para atentar contra el presidente «es el resultado del fomento del odio por parte de la ultraderecha».