COMICIOS EN EL 2019
ERC y EH Bildu negocian una alianza para las elecciones europeas
Ambas fuerzas y el BNG han celebrado varias reuniones desde el mes de julio
Si esto fuera Estados Unidos, el 26 de mayo del 2019 se le bautizaría, en términos políticos, como el ‘súperdomingo’. En tal día coincidirán los comicios municipales, autonómicos, en 13 comunidades, y al Parlamento europeo. Los focos serán múltiples y repartidos. Y uno de ellos se posará, sin duda, sobre Cataluña, sobre quién vence en el frente europeo. Como viene siendo habitual ante cada convocatoria, justamente desde las europeas del 2014, los meses previos a la cita con las urnas transcurren entre fintas y quiebros de ERC a ir en una lista conjunta con la posconvergencia.
En este caso, Esquerra ha tratado de evitar los cantos de sirena de los múltiples herederos de CDC y se ha avanzado postulando a su líder indiscutido, Oriol Junqueras, como cabeza de lista del partido en las europeas. No es sin embargo el único movimiento. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, ERC y EH Bildu han mantenido varias reuniones, la primera en julio y la última el pasado 1 de noviembre en Barcelona, con el objetivo de negociar una alianza que también sumaría al Bloque Nacionalista Galego (BNG).
ANTECEDENTE EN EL 2014
No hay nada cerrado. Es más, ya en el 2014 se mantuvieron contactos igualmente discretos y, al final, no se alcanzó ningún acuerdo. Cuatro años después, con Arnaldo Otegi ya en la calle, tras su encarcelamiento, y tras el otoño del 2017 parece que se ha renovado el interés.
Por parte de ERC porque se sacude, así, el estigma de ir de la mano de los posconvergentes. Una alianza con EH Bildu y el BNG acentúa por igual su perfil izquierdoso y el soberanista. Por parte de la fuerza vasca, el acercamiento al soberanismo catalán siempre es bien recibido por el electorado independentista vasco. El pasado sábado, el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi en una entrevista en TV-3, propuso la creación de una lista soberanista que incluyera “del PNV a la CUP”.
EH Bildu es la representación de un espacio político muy amplio, cuya traducción a la política catalana (toda traducción supone una traición) podría ser un partido que englobara desde la CUP hasta ERC. Ello significa que según de qué sector o partido se trate, unos estén más cerca de los anticapitalistas (Otegi se define como “marxista“) o de los republicanos o, incluso y desde hace un año, de los ‘puigdemontistas’.
Euskal Herria Bildu (‘Reunir Euskal Herria’) se creó sobre la suma de Sortu (el partido de Otegi), Eusko Alkartasuna (que siempre ha tenido una relación privilegiada con ERC), Aralar y una escisión de Izquierda Unida. Hay quien augura, incluso, que en caso de pacto, habrá un cisma en Sortu entre los afines a la CUP y los pro-ERC.
LA REUNIÓN DE LLEDONERS
Por otra parte, en su reunión en el Centre Penitenciari de Lledoners, Oriol Junqueras ya le explicó a Otegi que bajo ningún concepto realizaría una candidatura con los convergentes. Por otra parte, el presidente del PDECat, David Bonvehí, preguntado este lunes por la propuesta de Otegi, ha señalado que no se había abordado en ningún momento.
En las negociaciones se ha abordado el reparto de actas entre los partidos de la alianza que sería, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, por tiempo y votos. Es decir, según qué cifras de votos se den, y tomando en cuenta el mayor peso demográfico de Cataluña y el tirón de Junqueras, ERC podría disfrutar de dos escaños, por uno de EH Bildu, por ejemplo. En la misma línea, el BNG tendría europarlamentario unos meses, repartiéndose el resto de mandato catalanes y vascos.
En el 2014, en Cataluña venció ERC. Fue la primera victoria electoral de los republicanos desde 1936. Su victoria, a seis meses del 9-N y tras una campaña en la que Artur Mas se había implicado a fondo, tuvo una evidente lectura sobre el liderazgo del 'procès' que puso muy nerviosos a los convergentes.
No es descabellado afirmar que en la victoria de ERC , o mejor dicho, en la derrota de CiU, se halla el germen de Junts pel Sí, un año después. Para los comicios europeos, los republicanos ya habían soportado una primera oleada de #pressingERC. Cedieron ante la segunda.