Un taxista ‘ayudó’ a trasladar el cadáver de la novia sin saberlo

«César Román llamó el 5 de agosto a un taxi a las 16.21 de la tarde. Según la declaración que realizó el taxista, que le reconoció en una fotografía que le enseñó la policía, la ruta que realizaron fue hasta la nave en la que se encontró el torso humano. El conductor del taxi recordó que el hombre llevaba una maleta «grande, de mucho peso, de unos 60 kilos», y necesitó su ayuda para introducirla en el maletero.

A César Román hay otras cuestiones que le relacionan con el escenario en el que apareció el cadáver: los policías hallaron un cuchillo junto a la maleta similar a los empleados en sus restaurantes.

Un incendio en la nave obligó a los bomberos y la policía a acudir al lugar. Los agentes encontraron una maleta alrededor de un gran charco de sangre. En su interior hallaron el tronco de una mujer despedazado (sin brazos, ni manos ni senos) con un polvo blanco por encima, quizá un acelerante para que pudiera arder más fácil el cadáver, por lo que el incendio habría sido intencionado para deshacerse de la maleta. Tardaron tres meses en averiguar quién era la persona muerta. Una pista hubiera sin embargo arrojado luz mucho antes: Heidi Paz Bulmes, de 25 años, tenía unos implantes de pecho con un código que habrían desvelado rápidamente que era ella.