Esquerra y el PDeCAT apuestan por la vía escocesa
La apuesta de Quim Torra por la vía eslovena para alcanzar la independencia ha vuelto a dejar el descubierto que el secesionismo catalán está más dividido que nunca y que la reclamada estrategia unitaria es poco menos que una quimera. Solo JxCat salió ayer a defender con firmeza al presidente de la Generalitat. El PDeCAT, integrado en JxCat, lo hizo a medias, mientras que Esquerra marcó distancias.
Ni los nacionalistas del PDeCAT ni los republicanos abrazaron la vía eslovena que Torra puso el viernes y el sábado sobre el tapete del ‘proces’. Ambas afirmaron además que su modelo ideal para llegar a la independencia es el escocés, que consiste en la celebración de un referéndum pactado, en su caso entre Londres y Edimburgo. A diferencia de la senda eslovena, que apostó por un referéndum unilateral y una declaración de independencia. Belgrado envió los tanques, lo que provocó la guerra de los diez días, con decenas de muertos. Esta es la parte que el independentismo catalán trata de obviar con el argumento que los muertos los causó Belgrado con su intervención militar.