Bárcenas sitúa en tres momentos el robo de documentos por su chófer

El extesorero del PP Luis Bárcenas situó ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata en tres los momentos en los que quien era su chófer, Sergio Ríos, pudo sustraer los documentos que podían ser comprometedores con el partido que guardaba: cuando su esposa, Rosalía Iglesias, fue a verle a la cárcel de Soto del Real, cuando se llevó su documentación de la sede del partido en la calle Génova, en Madrid, y cuando se la llevó a su abogado, entonces, Javier Gómez de Liaño, para preparar su declaración.

Según fuentes presentes en la declaración, Bárcenas sostuvo ante el magistrado que instruye la caja b del PP, a partir de la documentación que él mismo escribió durante años, que en cualquier caso los papeles que habrían sido sustraídos en la operación Kitchen, a través de su chófer, no serían los más relevantes, puesto que estos fue los que aportó en su día a la causa.

Insistió en que los que habrían sido sustraídos a través de la operación organizada por el Ministerio del Interior, cuando estaba a su frente Jorge Fernández Díaz, se referían a los presuntos pagos que se habrían hecho a la campaña de María Dolores de Cospedal a través de un contrato de basuras, hechos que fueron archivados judicialmente.

DISCOS DUROS

Y hasta se permitió bromear con los abogados que ejercen la acusación popular, también personados en la de la destrucción de los ordenadores del extesorero, y al abandonar el juzgado, de nuevo en dirección a la cárcel, les contaminó a recuperar "los discos duros".

Bárcenas e Iglesias declararon como imputados ante el juez para garantizar sus derechos, ya que él ya tenía esta condición en la causa en la que se investiga la financiación ilegal del PP y ella lo está en otras piezas, por lo que era la única manera de oírles en declaración por unos hechos en los que serían víctimas y garantizar sus derechos.