CONSEJO DE MINISTROS EN LA CAPITAL CATALANA
El Gobierno: "Ni soflamas emocionales, ni 155 perpetuo. Diálogo"
El Ejecutivo hace guiños al independentismo con la rehabilitación de la figura de Companys. Sánchez se marcha de Barcelona con sensaciones positivas tras su reunión con Torra
El Gobierno asegura que se va de Barcelona con sensaciones "muy positivas". La reunión del jueves entre Pedro Sánchez y Quim Torra sirvió para aprobar un comunicado conjunto en el que ambos presidentes fijan el terreno de sus relaciones, apostando por el "diálogo" y la "respuesta democrática" en "el marco de la seguridad jurídica". Y el Consejo de Ministros de este viernes en la capital catalana, que ha llevado a cabo guiños al independentismo a través de Lluís Companys, ha transcurrido, al menos hasta el momento, sin graves incidentes, pese a las movilizaciones en su contra por parte de los CDR, la ANC y Omnium.
El Ejecutivo quiere situarse en un punto intermedio entre los mensajes del separatismo y los del PP y Ciudadanos, que le acusan de entregarse a ERC y el PDECat y piden volver a poner en marcha el artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía de Catalunya. "El Gobierno siempre ha buscado espacios de diálogo. No existe ninguna otra receta: ni soflamas emocionales ni aplicación perpetua del 155. Esto es lo que se hizo ayer durante una reunión extensa entre los presidentes. En sí mismo es un avance”, ha dicho la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, acompañada en la Llotja de Mar por la titular de Política Territorial, Meritxell Batet, que ha utilizado el catalán por primera vez en una comparecencia posterior al Consejo de Ministros. "El problema de fondo se va a resolver a través del diálogo y los acuerdos transversales que representen a una mayoría de la sociedad catalana", ha argumentado Batet.
Pero el Ejecutivo no solo tiene enfrente a conservadores y naranjas. También una parte importante del PSOE se desvincula de sus esfuerzos por normalizar la relación con la Generalitat. Las críticas vienen, sobre todo, de otros presidentes autonómicos, que tras el reciente batacazo en las elecciones andaluzas temen no poder revalidar su poder en las elecciones de mayo debido a la actitud de Sánchez con el independentismo. El jueves, el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha defendido el "combate inmisericorde" contra los separatistas.
INICIATIVAS SOCIALES
La cita en Barcelona ha servido para que el Gobierno apruebe la subida del salario mínimo interprofesional y la del sueldo de los empleados públicos. Ambas iniciativas estaban ya anunciadas, pero sirven al Ejecutivo para intentar empujar a ERC y el PDECat a la aprobación de los Presupuestos, que contienen importantes medidas sociales.
Los guiños a Catalunya han sido tres. Por un lado, destinar 112 millones para la mejora de las carreteras en las cuatro provincias catalanas, una medida adelantada por EL PERIÓDICO el pasado lunes.
Las otras dos son más simbólicas. El Ejecutivo ha aprobado una declaración que "rechaza" y "condena" el consejo de guerra durante el franquismo al 'expresident' Companys, un nuevo paso para anular su sentencia de muerte, algo que reclama ERC desde hace años. La anulación en sí misma, sin embargo, tendrá que esperar, porque para eso se necesita una ley, algo que los socialistas harán a corto plazo a través de enmiendas a la reforma de la ley de memoria histórica.
Y por último, el cambio de nombre del aeropuerto de El Prat, que pasará a llamarse Josep Tarradellas Barcelona El Prat, de titularidad estatal. "Ha sido comunicado a la Generalitat y a los municipios afectados y a la familia. Supone un mensaje de concordia, entendimiento y diálogo, reconociendo la figura del 'president' Tarradellas", ha señalado Celaá. Pero la medida no ha estado exenta de polémica. La Generalitat no la comparte. "No hay acuerdo ni consenso sobre el cambio de nombre –han señalado fuentes del Govern-. Estábamos informados y les dijimos que no lo hicieran unilateralmente, porque los asuntos de nomenclatura son muy sensibles. No tenemos ningún problema con el nombre de aeropuerto de El Prat. El problema lo tenemos con su gestión".