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La montaña aventaja en el angustioso pulso para rescatar al pequeño Julen

La Guardia Civil detona la cuarta microvoladura para que los mineros pudiesen continuar con la excavación.

Los mineros llegados de Asturias encaran la recta final de su trabajo al encontrarse a menos de un metro de donde se cree que puede estar Julen. Á. CABRERA

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León

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A. Frías | totalán

El rescate de Julen se atascó anoche en el tramo final. De nuevo, otra veta de roca de extrema dureza frenó en seco a los mineros, que han excavado 3,35 metros de la galería de 4 metros que conectará el pozo de 60 metros con el del pequeño. El portavoz de la Guardia Civil en Málaga Jorge Martín confirmó que en, torno a las 20:30 horas, acababa de detonarse la cuarta microvoladura controlada para que los rescatadores pudieran abrirse paso. Esta última detonación debía ser extremadamente precisa debido a la cercanía al punto en el que se considera que está el menor, por lo que se tuvo que incorporar al operativo a tres topógrafos, así como a cuatro especialistas en espeleología y microvoladuras desplazados desde Cantabria y Baleares. Cuando se localice a Julen, que se presume estaría bajo el tapón detectado a 71 metros, serán guardias civiles los que accedan a él.

Las microvoladuras hacen que el trabajo sea más lento en Totalán ya que, una vez que se decide hacerla, los mineros tienen que salirse del tubo, hacer con unos taladros agujeros en la piedra y colocar las cargas explosivas. Después, todos deben salir a la superficie, ventilar el pozo y retirar el escombro antes de seguir. Este proceso lleva aproximadamente una hora y media, a lo que hay que sumar después otros 30 o 40 minutos para extraer el aire contaminado y gases; por lo que todo supone más de dos horas.

Los miembros de la Brigada de Salvamento Minero manifestaron este viernes que no son héroes, solo hombres que forman parte de un equipo en el que están la Guardia Civil y los bomberos, lo equipos asistenciales, así como los psicólogos que han acudido a ayudar y a reconfortar a los padres de Julen y también a los que trabajan. El campamento base El operativo, compuesto por los ocho efectivos de la Brigada de Salvamento Minero desplazados desde Asturias hasta Málaga, diez guardias civiles -especialistas en rescate en montaña (Greim), de actividades subacuáticas (Geas) y en microvoladuras (Tedax)- y 8 bomberos del Consorcio Provincial, cuenta con un verdadero campamento junto al pozo en el que se encuentra Julen.

Los miembros de Protección Civil han instalado una gran carpa con camas para que puedan descansar los especialistas.