Acuerdo en el Congreso para enterrar los puntos más polémicos de la ‘ley mordaza’
No serán infracciones la grabación de policía o la convocatoria ‘exprés’ de manifestaciones.
Melchor Sáiz-Pardo | madrid
Los aspectos más polémicos de la ‘ley mordaza’, ahora sí, parecen tener sus días contados. Los grupos parlamentarios han llegado en las últimas horas a varios acuerdos que supondrán el fin de algunas de las medidas más contestadas de la Ley de Seguridad Ciudadana. Dejarán de ser infraccionesa grabación o difusión de agentes de las fuerzas de seguridad o la convocatoria ‘exprés’ de manifestaciones. También hay una mayoría para no castigar las concentraciones pacíficas en los alrededores de las cámaras parlamentarias. La tercera reunión de la ponencia en el Congreso de los Diputados, que desde el 27 de noviembre trabaja para unificar en un texto las más de 200 enmiendas registradas para la reforma de la ley que el PP aprobó en 2015, se ha saldado con un acuerdo principal: no sancionar «con carácter general» a los manifestantes que graben a los policías en las manifestaciones. Habrá, no obstante, excepciones. Sí seguirá siendo una infracción la distribución «intencionada» de esas imágenes para provocar un riesgo real para los agentes o sus familias o para revelar datos operativos de las fuerzas de seguridad. Con esta reforma el legislativo desoye la reclamación de los sindicatos de la Policía y las asociaciones de la Guardia Civil que había pedido que se mantuviera intacto este punto.
Otro varapalo a estos colectivos es que también dejará de ser una infracción grave el uso público e indebido de uniformes, insignias o condecoraciones oficiales o réplicas de los distintivos de las fuerzas de seguridad. Pero habrá más cambios en las manifestaciones. No habrá sanciones por la convocatoria ‘exprés’ de protestas. Hay acuerdo para que baste un aviso a la Delegación del Gobierno con cuatro horas de antelación y de forma telemática. Eso sí, siempre que estas manifestaciones no se realicen en las inmediaciones de infraestructuras básicas. En la práctica, se impide la disolución de una manifestación por el hecho de no haber sido comunicada. Los responsables de los posibles daños que se produzcan en estos actos de protestas no serán los convocantes, como hasta ahora, sino las personas ique los provoquen. Las protestas junto a las infraestructuras básicas también se retocan. No todas ellas, tras la reforma, serán punibles. Solo aquellas manifestaciones que causen «perturbaciones graves» a esas instalaciones o que causen un daño a la «salud o la vida» de las personas. Siempre en el capítulo de las protestas, se ha pactado equiparar en el régimen sancionador las protestas de personas con las de uso de vehículos, como las marchas lentas de coches como días atrás en Cataluña y Madrid.
Uno de los aspectos que genera más controversia es el fin o no de las sanciones a las protestas en los alrededores de las cámaras legislativas, como las de ‘Rodea el Congreso’. PP y Ciudadanos se niegan a que dejen de ser una infracción grave, pero hay mayoría en el resto de los grupos para retocar este punto.
Hay igualmente acuerdo para que la tenencia de drogas en la vía pública pase a ser una falta leve sancionable con multa y no grave, como fija la ‘ley mordaza’.