El Bierzo se vuelve morado DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
El feminismo revoluciona Ponferrada
Miles de personas, mujeres y hombres, se echaron a la calle para reclamar igualdad en una manifestación que concitó a cerca de 10.000 personas, según la plataforma organizadora, y más de 6.000, según la Policía Municipal.
Dice el refrán que segundas partes nunca fueron buenas, pero eso no ha pasado con la lucha feminista, al menos no en Ponferrada. Algo más de 6.000 personas, según la Policía Municipal, y cerca de 10.000, según la organización, participaron en la manifestación que recorrió el centro de la capital berciana, la segunda gran movilización en defensa de los derechos de las mujeres de la nueva etapa de una lucha de siglos que, el año pasado, vivió un punto de inflexión. Mujeres y hombres unidos por la misma causa, con el morado y el negro como colores de fondo y un sinfín de pancartas y frases reivindicativas que se leyeron y se escucharon. El Bierzo gritó y volvió a hacerlo fuerte.
«Hoy salimos a la calle para reivindicar nuestra lucha de 365 días», dijo la portavoz de la Plataforma Contra las Violencias Machistas del Bierzo y Laciana, Ana Pilar Rodríguez, que defendió que «sólo hay un feminismo, aunque el machismo se vista de muchos colores y ponga apellidos a la palabra». «Feminismo es igualdad, feminismo es democracia. Somos hombres y mujeres feministas luchando por un mundo mejor, por un mundo igualitario», aseguró la portavoz del colectivo convocante de una manifestación pacífica como todas las acciones emprendidas por el feminismo, según recordó Rodríguez. «300 años de lucha sin violencia», dijo.
Serenidad frente a la sinrazón de quienes no comparten la misma idea y se agarran a la violencia verbal para dejar constancia de ello. «Feminazis» y «radicales» fueron algunos de los adjetivos que las manifestantes tuvieron que escuchar de voz de dos hombres que, al inicio de la marcha, se plantaron en la plaza Lazúrtegui para increpar a los presentes. Fue el único incidente de una jornada que se resolvió con total normalidad hasta la llegada de la marcha a la plaza del Ayuntamiento. Allí se vivió otro momento de tensión cuando la alcaldesa tomó la palabra sobre el palco instalado para dar lectura al manifiesto elaborado para la ocasión. Entre pitos y abucheos de algunos de los presentes se pudo escuchar: «Esta alcaldesa no nos representa».
Los cánticos y la batucada marcaron el paso de una movilización ciudadana en la que la mayoría fueron mujeres jóvenes, sobre todo estudiantes; pero en la que hubo representación de muchos colectivos.