Pedro Sánchez pone a prueba su apuesta política: el PSOE acepta a Pepu Henández
Los socialistas andaluces se pliegan al presidente y aceptan a los ministros como cabeza de lista para las generales.
celia cuervo | sevilla
El exseleccionador de baloncesto Pepu Hernández, elegido candidato del PSOE-M al Ayuntamiento de Madrid con un 64,28% de votos de la militancia, rehusó ayer valorar si su victoria está ligada a ser el aspirante propuesto por Pedro Sánchez y ha apelado a la «capacidad del PSOE de jugar en equipo».
«El juego está en el PSOE, en el potencial que creo que debemos desarrollar, en la capacidad del PSOE de jugar en equipo. No es una frase, lo siento así y lo percibo así», ha asegurado en la rueda de prensa celebrada en la sede del PSOE-M después de dar a conocer los resultados.
Pepu Hernández, que fue propuesto como aspirante en las primarias por el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha ganado de forma amplia frente a sus dos rivales: el exalcalde de Fuenlabrada Manuel de la Rocha y el concejal madrileño Chema Dávila.
«Los militantes de Madrid ejercen su competencia en ese sentido, cada uno lo puede hacer por una razón distinta», ha señalado el recién elegido candidato, que ha comentado que se ha «cruzado un mensaje de Whatsapp» con Pedro Sánchez.
Pepu Hernández ha agradecido el apoyo de la militancia en una jornada donde ha percibido «buenas sensaciones» y que ahora da pie a «una etapa muy importante».
En su intervención, en la que ha dicho a sus rivales que ha sido un «placer» competir con ellos, Pepu Hernández ha apelado a la «potencia, unidad y fuerza interna» del PSOE para poder «llegar a más gente» y «explicar las cuestiones a la perfección.
Los ministros del Gobierno de Pedro Sánchez serán cabeza de cartel para las próximas elecciones generales por Andalucía. De esta manera, el PSOE-A rectifica e incluye los nombres del gusto de la dirección federal en la composición de las listas, que había solicitado al menos el 50% de los 20 escaños en liza que se obtuvieron en las elecciones de 2016. Pero el pulso con la poderosa federación de Susana Díaz sigue vivo, como prueba la situación en Sevilla, donde pese a que la responsable de Hacienda, María Jesús Montero, encabezará la candidatura, la dirección provincial ha optado por rechazar a uno de los nombres propuestos por Ferraz e incluir a ‘susanistas’ rechazados por Madrid. La dirección federal tendrá ahora la última palabra.
La propia Díaz ya anticipó el jueves que los ministros encabezarían las listas, aunque dejó claro que tenía que «haber acuerdo, entendimiento y un proceso que refleje la realidad del talento enorme que tiene el PSOE-A». Y es que para la composición de las listas entran en juego varias componendas internas y externas. Por un lado, el líder socialista busca formar un equipo afín en el que apoyarse en el Congreso, «aunque las listas nunca se han hecho así», deslizan desde la dirección regional; pero por otro, Díaz no quiere ceder ni un ápice de su cuota de poder en el partido, ya muy mermada desde la pérdida de la Junta. Y luego están los delicados equilibrios de cada agrupación provincial, «que están muy enfadadas y serán quienes durante la campaña tengan que dar la cara por nosotros e ir de interventores». De ahí que el reparto final haya sido complicado, sobre todo en aquellas provincias donde Ferraz apostaba por varias personas en los primeros puestos.
Los comités provinciales han resuelto rápidamente las listas en las reuniones matinales del sábado, en ocasiones mandando a los diputados ‘susanistas’ que Ferraz no quería al Senado. Es el caso de Jaén o Málaga. Felipe Sicilia e Ignacio López encabezarán la candidatura a la Cámara baja, como deseaba Ferraz, mientras que Micaela Naranjo y Miguel Angel Heredia, éste muy cercano a Díaz, serán los candidatos al Senado.